La Guardia Civil impide que los trabajadores de Picassent protesten a las puertas de la prisión

El sindicato CSI·F informa de

que los trabajadores del centro penitenciario de Picassent han sido desalojados de la puerta hoy por la agentes de la Guardia Civil mientras protestaban por el polvorín en el que se está convirtiendo la cárcel. Como avanzaba ayer este sindicato, la dirección del centro pretende reducir el número de funcionarios que vigilan a los presos en los módulos a niveles por debajo del mínimo imprescindible. De esa manera no quedaría garantizada la seguridad en la cárcel valenciana.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) señala que un fuerte contingente policial ha impedido que los trabajadores del centro protestaran de forma pacífica en la valla de acceso al centro penitenciario. Los empleados públicos han decidido, en la asamblea convocada hoy tras la concentración, que continuarán con las protestas durante esta semana. Los trabajadores se concentrarán durante 30 minutos, a las 7.30 horas, en la barrera de acceso principal.

CSI·F alerta de que tanto el número de presos como la cantidad de incidentes de seguridad se disparan alarmantemente en verano de manera habitual. Por ello, los trabajadores de la prisión insisten en que la mala gestión del centro y la voluntad de eliminar vigilancia en los módulos, puede provocar incidentes que pongan en peligro la integridad de funcionarios e internos. Además, ante la insistente pretensión de reducir una plantilla, que se encuentra en los mínimos para su seguro funcionamiento, los funcionarios no podrán disponer de las vacaciones asignadas por si la falta de personal obliga a requerirlos.

La central sindical advierte de que la grave situación de inseguridad de la cárcel más grande de España convierte el centro en un polvorín. Instituciones Penitenciarias lleva dos años sin convocar ninguna plaza y cada mes se producen jubilaciones de funcionarios, circunstancia que agrava la escasez de personal.