La h. de puta de Aída Nízar y la hipocresía de las productoras de 'Sálvame' y 'Enemigos Íntimos'

'Supervivientes' ha hecho ya historia en Telecinco, otorgándole no sólo su mejor edición, sino grandes noches de gloria y el liderazgo en junio y más que previsiblemente en julio. La audiencia del jueves, un 32% y más de 4 millones de telespectadores, convirtieron a esta gala en la más vista en la historia del 'reality'. Sin embargo, no todo puede valer en televisión para ganar cuota de pantalla.

La organización del programa decidió enviar  de regreso a la isla a Aída Nízar como 'castigo' y vaya si lo consiguió. Conociendo al personaje, Telecinco sabía muy bien a quién mandaba a Honduras. La ex concursante de Gran Hermano tenía una ocasión de oro para reconciliarse con el público, pero optó por su autoinmolación televisiva al jugar sucio con la información sobre el accidente mortal de Ortega Cano, al hacer preguntas indeseables a Rosa Benito, la cuñada del torero.

Jorge Javier Vázquez, hastiado de madre e hija, dejó la profesionalidad a un lado y se transformó en persona al decirle claramente que era una hija de puta -'empieza por h y acaba por puta'-. Blanco y en botella.

Más allá de la lamentable actuación de Aída Nízar en la isla, la productora y Telecinco tienen la culpa del episodio del jueves. Por lo tanto, ya está bien de rasgarse las vestiduras y justificarse, como hicieron el viernes en 'Sálvame Deluxe', por insultar a una concursante, por muy desafortunadas que fueran sus palabras. Ya está bien de hipocresía. Si tan detestables son madre e hija, ¿por qué las sigue invitando Telecinco a los programas o por qué la productora de 'Enemigos Íntimos' cuenta con ella como colaboradora? Por una sencilla razón: en televisión casi todo vale ya por la audiencia. Será más o menos cuestionable, pero que no nos hagan pasar por imbéciles.

Mientras nos indignamos, la audiencia se disparó no sólo el jueves, sino también el viernes, con récords para 'El programa de Ana Rosa', 'Sálvame Diario' y 'Sálvame Deluxe'.