La
Diputació de València va a iniciar en las próximas semanas la redacción del
proyecto de 'Medidas correctoras de impacto acústico en los grandes ejes
viarios de la Red de Carreteras de la Diputació de València', al objeto de
reducir los niveles de ruido percibidos en los centros docentes y asistenciales
ubicados en el entorno de las carreteras CV-310, CV-336, CV-368 y CV-670, todas
ellas con una intensidad de circulación superior a los tres millones de
vehículos al año.
El
objetivo de esta actuación, tal como ha explicado el diputado de Carreteras,
Pablo Seguí, es "mejorar la calidad de vida de las personas que se dan cita a
diario en estos centros y que deben soportar unos niveles de ruido que rebasan
los objetivos de calidad acústica, como consecuencia de tener cerca la
carretera y que nosotros, como titulares y gestores de la vía, tenemos la
obligación de minimizar".
En
los últimos años, el área de Carreteras ha impulsado diversos proyectos destinados
a minimizar el ruido producido por la elevada intensidad del tráfico en zonas consideradas
"sensibles", por estar cerca de centros escolares, asistenciales o residenciales.
Estas actuaciones se han desarrollado en algunos casos de forma integrada en actuaciones
globales de mejora de la carretera, como en el caso de la CV-370 entre Manises y
Riba-roja, y en otros mediante proyectos específicos, como en el caso de la
CV-336 entre San Antonio de Benagéber y Bétera.
El proyecto actual, cuya redacción ha sido
adjudicada a la empresa Typsa, que cuenta con un plazo de ejecución de 12 meses
y un presupuesto de 67.000 euros para su desarrollo, forma parte de estos
últimos y con él se busca dar solución a aquellas zonas de rebase de los
objetivos de la calidad acústica que, según los planes de acción aprobados en
junio de 2014 a partir de los Mapas de Ruido elaborados por la institución
provincial, coincidían con edificios sensibles y se podían resolver mediante
pantallas acústicas.
Estas
zonas son el entorno de las Escuelas Profesionales Luis Amigó, en Godella; la
residencia de ancianos de San Antonio de Benagéber, el Colegio Escuela 2, de
Educación Infantil, Primaria y Secundaria y el colegio Palma, ambos en Paterna;
y la residencia de ancianos de Miramar. Son todos centros escolares y residenciales en
los que la elevada intensidad de tráfico de las carreteras junto a las que se
encuentra provoca elevados niveles de ruido que es necesario mitigar, mediante
el establecimiento, en este caso, de pantallas acústicas.
Tal como ha explicado el
diputado de Carreteras, en materia de reducción de ruido existen otras
posibilidades, como la aplicación de pavimentos fonoabsorbentes, las actuaciones
tendentes a reducir la intensidad o velocidad del tráfico, o incluso actuaciones
que inciden sobre el receptor, como el aislamiento acústico de las propias viviendas
o edificios afectados.
"La elección de una u
otra actuación dependerá de la situación concreta de la vía, su ubicación y los
elementos afectados. Si bien el plan de acción antes mencionado contenía una
propuesta inicial para estas cinco zonas basada en la instalación de pantallas,
cuyo coste total podría estar en torno a los 400.000 euros, será el proyecto que
ahora se ha adjudicado el que deberá analizar con detalle la idoneidad de las
medidas propuestas, así como determinar su tipología, ubicación, características
técnicas de ejecución y presupuesto", ha añadido Seguí.
Junto a esta actuación
que ahora inicia la fase de redacción, el titular de Carreteras ha anunciado que
desde el Servicio de Conservación se van a desarrollar en paralelo actuaciones
de reducción de los niveles de ruido, en este caso, mediante la aplicación de
pavimentos fonoabsorbentes en todos aquellos refuerzos de firme que esté
previsto ejecutar en zonas que, aún no siendo de prioridad 1 por no existir en
su entorno centros de especial sensibilidad, sí estén considerados en los
planes de acción como tramos a corregir.