Coordinadora Feminista de València durante una concentración. Archivo-EFE- Ana Escobar
La Coordinadora Feminista de València saldrá a la calle el próximo viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para exigir que no se dé "ni un paso atrás" por los derechos de las mujeres, entre otras reivindicaciones y, con un "grito unitario", reclamar a las administraciones públicas, las instituciones y la sociedad "el reconocimiento de la violencia de género y machista".
La marcha, que sus organizadoras confían en que sea "multitudinaria", comenzará a las 19:00 horas en la Plaza Porta de la Mar y, tras recorrer calles céntricas de la ciudad concluirá en la Plaza de la Reina, donde está prevista la lectura de un manifiesto en el que también se reivindicará un sistema judicial que "no sea machista ni patriarcal" y que "no criminalice a las madres y a las criaturas".
Durante la protesta, que tendrá como lema "Por los derechos de las mujeres, ni un paso atrás", también se reclamará la protección y atención a las víctimas de violencia sexual, especialmente en los casos de abuso sexual infantil, y que el derecho al aborto sea garantizado y reconocido como un derecho sanitario, seguro, gratuito y realizado en la sanidad pública. "No queremos poner nuestras vidas en riesgo. Queremos decidir sobre nuestros cuerpos", subrayan.
Consideran que la coeducación y educación afectiva sexual han de ser una realidad, y que urge desterrar los estereotipos de género."Queremos vivir en igualdad y que se reconozca a todas las mujeres que han luchado por los derechos de las mujeres, contra la dictadura franquista y por la democracia", han añadido las organizadoras.
Afirman que la pobreza "debe dejar de tener rostro de mujer", que se debe garantizar a todas las mujeres una "vida digna sin brechas de género", y consideran necesaria una legislación abolicionista de la prostitución , la pornografía y la explotación reproductiva para avanzar en los "Derechos Humanos de las mujeres".
Ante las guerras, las invasiones y los genocidios en todo el mundo, las mujeres dicen "basta" y exigen "la paz y la protección de mujeres y criaturas. Exigimos un alto al fuego en Palestina", y muestran su solidaridad y sororidad con mujeres "de todo el mundo que están siendo agredidas o que ven cómo se recortan sus derechos".
Cándida Barroso, una de las portavoces del Movimiento Feminista de València, tras recordar que el 8 de marzo "deben ser todos los días", ha asegurado a EFE que esperan que sea una manifestación multitudinaria y "muy bien respondida por toda la ciudadanía" porque lo que exigen o denuncian son "cuestiones que ya están pasando".
Así, se ha referido a aspectos como los derechos sexuales y reproductivos y ha dicho que aquí "se nos está cuestionando permanentemente según quien gobierna" y se ha referido a la concentración celebrada a principios de febrero en Alicante porque el Ayuntamiento quiere poner una oficina para disuadir a las mujeres que interrumpen el embarazo, "como si fuésemos todas deficientes mentales".
También ha hecho referencia a que en un hospital de Castellón estaba prevista la Casa de partos y el actual Consell ha dicho "que eso no es importante, que las mujeres puedan parir con una atención humanizada y personalizada en la sanidad pública".
Por su parte, la Asamblea Feminista de València ha convocado otra manifestación, con el lema "De la miseria a la rabia, de la rabia a la lucha", que partirá a del CIE de Zapadores a las 17:30 horas y concluirá en la plaza de la Virgen, con una parada a las 18:30 horas en la plaza de San Agustín.
El manifiesto para el 8M lanzado por la Asamblea muestra su solidaridad con los territorios que están "sufriendo la furia del capitalismo y el colonialismo" y hace un llamamiento a que finalice la "venta de armas a Israel y el genocidio, el apartheid y la limpieza étnica en Palestina".
También reclama la abolición de la ley de extranjería que, afirma, "persigue y reprime las personas en situación administrativa irregular" y recuerda que se han dado "varios casos de mujeres migrantes que han ido a denunciar violencias machistas y se les han abierto órdenes de expulsión".
También defienden derechos fundamentales para las mujeres prostituidas y que se trabaje con ellas, denuncian la "ofensiva de la ultraderecha contra el movimiento feminista para tratar de hacerlo retroceder", y critican los "intentos de institucionalización del feminismo para diluir las reivindicaciones.
