Se ha terminado el humo de los cigarrillos, pero la entrada en
vigor de la nueva ley anti-tabaco ha provocado malos humos... entre los
clientes. Sagunto y el Camp de Morvedre no se libran de la polémica generada
por la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, de la nueva norma que, entre
otras medidas, contempla la prohibición de fumar en cafeterías, bares,
restaurantes y locales de ocio. Esto ha provocado no pocos dolores de cabeza
entre los propietarios y usuarios de estos locales, que han visto cómo ha
cambiado la situación de un día para otro y, donde antes se podía fumar, ahora
no se puede, lo que ha obligado a más de uno a cambiar sus costumbres.
Los responsables de bares y restaurantes coinciden en valorar las
pérdidas sufridas, al menos inicialmente, en un 30%. No obstante, no existe una
unanimidad en cuanto a la valoración de la nueva ley, si bien es mayoritaria la
opinión de que se trata de una medida tal vez excesiva que va a afectar de
forma considerable al sector de la hostelería y la restauración.
José, desde el bar Zaidín, destacaba que se ha notado una merma
importante en la clientela habitual, así como también tilda la ley de "antidemocrática",
porque "no veo lógico que no podamos decidir sobre tu local", por lo que
considera que lo deseable sería que pudiera haber locales en los que se
pudiera fumar y otros en los que no.
En este sentido, considera que la nueva ley lo único que pretende
es recaudar más, "en este caso por medio de las terrazas, por las que ahora
tendremos que pagar durante todo el año", así que considera que lo que
deberían hacer es "quitar las máquinas de tabaco de los bares. Desde luego,
nuestros gobernantes no se merecen los ciudadanos que tienen".
Desde el bar Colón, Pepe también aboga porque cada bar pueda
elegir lo que prefiera en cada caso, mientras que Thais, camarera y fumadora,
se mostraba de acuerdo con la nueva normativa, aunque reconocía que está
afectando a los bares: "la gente que antes venía a tomarse el café y se
quedaba un rato de tertulia, o quienes venían a hacerse una cerveza o el
aperitivo y repetían, ahora vienen, se toman la consumición y se van para
poder fumarse el cigarrillo en la calle".
Alfonso, desde el bar del Centro Aragonés, también reconoce que se
ha notado la entrada en vigor de la nueva ley, aunque puntualiza, "yo creo que
cuando la cosa se normalice, no pasará absolutamente nada", una idea en la que
coinciden en varios locales, "todavía es pronto para valorar el impacto de una
ley que se empieza a aplicar ahora mismo. En unos meses, seguro que la
situación será bien diferente".
Del mismo modo, Alfonso aseguraba estar de acuerdo con la ley
"siempre que se aplique de igual forma para todos. Lo que no sería lógico que
en unos locales se pudiera fumar y en otros no, porque eso supondría una competencia
desleal". Además, pese a mostrarse de acuerdo en que se van a perder determinados
clientes, no descarta que se puedan ganar otros, "ahora, los padres y abuelos
con niños, que no entraban en muchos bares por el humo, no tendrán problemas
en ir a un bar a comer, cenar o hacerse el aperitivo, porque tendrán un
ambiente limpio".
Como fumador, Alfonso reconoce que durante muchos años no se ha
respetado al no fumador, "ahora le toca sacrificarse a los fumadores".
Opinión de los usuarios
En cuanto a la clientela, todo depende de a quién se le pregunte,
aunque en general la medida no ha sido muy bien acogida por parte de los
fumadores. "No es de recibo que no se pueda fumar en el bar o te obliguen a
respetar los 50 metros
de distancia con los hospitales o parques infantiles y que sí que esté
permitido en un campo de fútbol o una plaza de toros", señala uno de los
afectados. Otro, con sultado por EPDA, se pregunta "cómo se aplicará la ley si
una persona sale al balcón de su casa, en un primer piso, situada encima de un
parque infantil, a fumarse un cigarrillo, ¿se le debe multar o no?".
Para José, la ley es una "marranada", y explicaba: "la ley estaba
muy bien como estaba, con locales habilitados". En este sentido, matizaba que
"después de la inversión que se le obligó a realizar en algunos
establecimientos para adaptarlos a la anterior normativa, ahora resulta que
todo eso no sirve para nada".
A Javi, ex fumador, la ley le parece perfecta, "lo siento
mucho por los fumadores, pero quien quiera fumar lo puede hacer en la calle sin
molestar a nadie", y también considera que se han cambiado las tornas, "antes
se discriminaba a los no fumadores, que tenían que aguantarse y volver a casa
apestando a tabaco, y ahora le toca al fumador".
Fernando,
otro ex fumador, también criticaba que se hubiera aprobado anteriormente, hace
apenas unos años, una normativa que obligaba a los bares y restaurantes a
realizar una inversión para adecuar el local que ahora se pierde, mientras que
otros consideran que se trata de una norma contradictoria y que lo más adecuado
hubiera sido que los propietarios pudieran elegir lo que hacen en sus
negocios.
Asociaciones
empresariales
El
presidente de Adetursa (Asociación de Empresarios Turísticos de Sagunto),
François Rodríguez, explicaba que "la ley es ésa y hay que respetarla y
cumplirla", mientras que Luis García, presidente de la Asociación de
Empresarios del Camp de Morvedre (Asecam), lamentaba la actual situación:
"somos el país del Quijote, pasamos de tener la ley más laxa de la UE a la más restrictiva. Se ha
optado por una ley cerrojazo", y coincide en la idea de que el propietario del
bar o restaurante es quien "debería tener la posibilidad de elegir sobre lo
que hace en su casa", al tiempo que recuerda que históricamente, la
restauración y la hostelería está muy ligada con el cigarrillo y el hábito de
fumar. Hasta ahora.
Para
el representante de Asecam, con esta normativa se convierte al fumador en un
"apestado", pese a que puntualiza que él no es fumador, "las restricciones son
brutales, y esto es muy malo".
Tanto
Rodríguez como García coinciden en diferenciar tres casos: los restaurantes,
donde la incidencia creen que va a ser menor, "en comidas y cenas no se va a
notar tan apenas, ya que la gente va a continuar saliendo a comer, aunque luego
no alargue la sobremesa"; cafeterías y restaurantes, "un sector que sí que se
va a ver afectado seriamente, porque el café o la cerveza se relaciona con el
cigarrillo": y los locales de ocio, donde "sí que hay una evidente relación
entre la copa y el tabaco", y las consecuencias pueden ser más graves.
Lo
que se ha valorado de forma muy positiva es la respuesta de los ciudadanos,
"ha sido una sorpresa, ya que la gente se ha adaptado muy bien a la ley, ya que
estaba concienciada de antemano con la entrada en vigor de la ley", apunta Rodríguez.
De
igual modo, los representantes hosteleros destacan la ausencia de incidentes
en estos primeros quince días de aplicación de la ley, "en la mayoría de los
casos, la gente no ha entrado en polémicas y ha respetado la norma", lo que ha
evitado polémicas.
Sin
embargo, si ha habido un caso en el que sí que se ha producido una
interpretación más laxa de la ley, con mayores incumplimientos, éste es el de
los locales de ocio (pubs y discotecas), sobre todo en este último caso, donde
es más complicado el control de quién fuma y quién no.
Al
respecto, muchas voces lamentaban que la nueva normativa fomente el
"chivatazo", como fórmula para denunciar a quien esté infringiendo la ley, "no
entiendo que para cualquier cosa te exigen identificarte y todos tus datos y,
sin embargo, para denunciar los incumplimientos de esta ley no te piden
absolutamente nada, con lo que se puede denunciar de forma anónima a quien te
parezca por el simple hecho de que alguien te caiga mejor o peor", apuntan.
En Sagunto y la comarca del Camp
de Morvedre no se conocen casos de insumisión a la ley, como sí que se han
registrado en otras ciudades, aunque sí que se están produciendo recogidas de
firmas en contra de la ley anti-tabaco, no en los propios bares, cafeterías,
restaurantes y locales de ocio, sino a través de internet.
Más quejas por ruidos en las
puertas de los locales
Una
de las circunstancias y problemas que va a generar la entrada en vigor de la
nueva ley anti-tabaco son las molestias que se pueden producir entre los
vecinos. Desde el pasado 1 de enero, las terrazas de los bares han vuelto a las
calles, a pesar de encontrarnos en pleno invierno, "esto puede ocasionar
molestias entre los vecinos a causa del ruido", y lo mismo con los locales de
ocio, pubs y discotecas, en los que la gente se saldrá a la calle a fumar,
"para qué se ha invertido en insonorizar los locales si los ruidos salen a la
calle", explica el presidente de Asecam, Luis García.
Al
respecto, y en relación con los bares y cafeterías, a partir de ahora, apuntan
desde algunos de estos establecimientos, los usuarios saldrán a la calle y
harán corrillos, con tertulias y charlas que "a buen seguro molestan a los
vecinos".
En
este sentido, François Rodríguez, desde Adetursa, hacía un llamamiento para que
el Ayuntamiento dejara bien claro cuanto antes "cuál será el protocolo de actuación
de la Policía Local
con respecto a las terrazas de verano y a las quejas de los ciudadanos de aquí
al verano", ya que apuntan que en unos meses se va a ver aumentada
considerablemente la cantidad de usuarios de las terrazas.
Para
Rodríguez, éste puede convertirse en un problema importante, "el próximo
verano se va a notar más que nunca con más ruido y vecinos molestos, porque lo
que no vas a poder hacer en ningún caso es impedir que un cliente salga del
local a fumar y hable en la puerta".
Luis García, por su parte, también
lamenta que con este tipo de políticas adoptadas por el Gobierno Central,
parece que "vamos a volver a ver los locales clandestinos, en los que se
permita fumar contraviniendo la ley, lo que me parece muy depresivo".