La oposición de Rocafort amenaza a Sampredro con presentar una moción de censura

Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Rocafort (Independents per Rocafort, PP y Ciudadanos) han amenazado a la alcaldesa, la socialista Amparo Sampedro, con la presentación de una moción de censura ante el "clima insostenible" que dicen se ha creado en el Ayuntamiento de la localidad.

El detonante fue la no inclusión en el orden del día del pleno ordinario celebrado ayer de una Moción de Reprobación a la munícipe por aplicación de los criterios esgrimidos por el departamento de Secretaría del Consistorio. Esta decisión provocó el enfado de los ediles de la oposición, quienes no dudaron en ver la mano negra de Sampedro detrás del veto. "La señora alcaldesa, amparándose en una opinión (sin fundamento legal alguno) del señor vicesecretario de la corporación, vetó la inclusión de la moción, impidiendo de esta manera que ni siquiera se produjera el debate y, mucho menos, la adopción del acuerdo de reprobación de su labor, reclamada por la mayoría absoluta de los miembros de la corporación", manifestaron.

Sampedro mostró su asombro por el comportamiento de los ediles de estos partidos, a los que acusó de intentar "crear mal ambiente" y "desestabilizar al gobierno". La alcaldesa explicó que un minuto antes de la hora establecida para el comienzo del pleno, el vicesecretario de la corporación "entró en mi despacho tras recibir de la mano de José Antonio González, portavoz de IxR, el escrito de reprobación". 

El técnico dijo que tal documento "no se ajustaba" a lo estipulado por la legislación y no era preceptiva su inclusión en el orden del día. "Ante ello, decidí que fuera el vicesecretario quien argumentara este asunto en la sesión plenaria y justificara legalmente la no inclusión", explicó Sampedro. Pese a ello, la alcaldesa emplazó a los concejales de la oposición a abordar los temas señalados en la moción –acceso a la documentación y actas de juntas de gobierno- en el apartado de ruegos y preguntas, lo que no convenció a los ediles que llegaron a amenazar con presentarle una moción de censura por un comportamiento "propio de una república bananera".