La oposición y el 'sanchismo' en busca de la cabeza del alcalde de Canet d'En Berenguer

La reciente petición de inhabilitación de un juzgado de Sagunt para el alcalde Canet, Leandro Benito, por concursos que supervisaba el entonces secretario municipal, José Antonio Sancho Sempere, ha dado munición a los partidos de la oposición para intentar forzar su dimisión, una presión que se une a la que ejercen funcionarios próximos al ex secretario municipal.

Y es que la 'jubilación' forzosa del Sancho, cuando entró por primera vez en prisión, en la de Picassent de manera preventiva el 23 de abril de 2015 durante 6 meses -actualmente cumple condena de dos años por sobornar a la ex alcaldesa de La Pobla de Farnals, Natividad García, en una cárcel de Ciudad Real-, supuso el principio del fin del sistema corrupto instaurado en este Consistorio de funcionarios y empresas que operaban bajo su control. Sin embargo, este entramado todavía persiste y trabaja para derrocar al alcalde de la localidad, Leandro Benito, aprovechando que éste coincidió varios años en el ayuntamiento con Sancho todavía ejerciendo un control casi absoluto sobre funcionarios y políticos.

A Benito le costó romper con el 'sanchismo', pero ha sido durante un gobierno del PP cuando se comenzó a soltar amarras. Los fieles acólitos de Sancho no se lo perdonan y fuentes municipales se refieren a las ''zancadillas'' de sus viejos escuderos, sin olvidar que la hija del 'capo' sigue estando en el departamento de Contratación -presentó una demanda contra el propio Ayuntamiento por una controvertida subida salarial- y hasta hace unos meses otro vástago era el jefe de la Policía, quien también fue a los tribunales contra Benito.

Con el gobierno del PP se ha roto con la Academia Valenciana de Juristas (AVJ) -chiringuito jurídico dirigido por Sancho-; y con la empresa de recaudación Recaudaciones Levantinas, que controlaba el susodicho y pagó a Millena III Milenio -otra empresa de Sancho- 69.600 euros en 2009 y 51.998 en 2010. Esta llevaba desde los años 90 cobrando impuestos, como IBI y multas con un contrato a dedo hasta que el PP sacó este servicio a licitación. 

La próxima apertura de juicio oral ha movilizado a la oposición. Compromís es el más beligerante con el histórico Ximo Pons a la cabeza, quien pidió en el último pleno al alcalde su dimisión. ''Es por una cuestión de ética'', ha señalado a El Periódico de Aquí, para recordar que ''antes la AVJ trabajaba por decreto de alcaldía y con el PP se hicieron concursos amañados, participando la mujer de Sancho''. Respecto a la posibilidad de una moción de censura, señaló que ''no se está trabajando en ella'', pero ''dependerá de la decisión del alcalde''. María Amor Uviedo, de EU señaló a este rotativo que han trasladado a la dirección comarcal y autonómica este asunto antes de tomar decisiones. Joaquín Rambla, de Agrupación Canet, por su parte, también ha sido muy crítico con la actuación del PP. ''Le pedimos a Benito su dimisión, aunque es Compromís el que debe liderar la oposición''. Recordó que en el Ayuntamiento ''la transparencia brilla por su ausencia''. ''Con un solo concejal he hecho muchísimo por los intereses de mi municipio'', se ha felicitado, al recordar que está detrás de algunas de las denuncias. Ciudadanos y el PSOE, de momento, no quieren ni oír hablar de un pacto de todos los partidos de la oposición. Fuentes del PP, por su parte, han señalado que ''la oposición lo lleva intentando desde principio de la legislatura, hacer un gobierno Frankestein. Algunos de ellos tienen muy mala memoria, ¿o es que ya no se acuerdan cuáles han sido sus relaciones con el ex secretario municipal de Canet?''.