Bodegas subterráneas de Puerta del Sol
José R. Iranzo
No se entiende un pueblo si no se conoce su historia. Bajo esa máxima, el Ayuntamiento de Utiel, comprometido con la recuperación de su patrimonio, abrirá en las próximas semanas las puertas a las últimas bodegas subterráneas recuperadas que se encuentran en Puerta del Sol y a las que ha tenido acceso El Periódico de Aquí. Se trata de un proyecto de circuitos que recorren el subsuelo de la población a través de una red de pasadizos de origen medieval.
"Este es un proyecto que se inicia en la pasada legislatura y que intenta poner en valor una parte del patrimonio enológico y vitivinícola de nustra ciudad -señala el alcalde de Utiel, Fernando Benlliure, quien recuerda que la recuperación no solo es patrimonial sino también pretende recuperar parte de la memoria de la ciudad. "Nuestra historia ha basado toda su economía y parte de su cultura de los últimos siglos en la cultura del vino. Con esta iniciativa pretendemos recuperar esas señas de identidad que por la evolución del tiempo se fueron perdiendo, poniéndolas en valor y a disposición de todos los utielanos y las utielanas, así como de los visitantes para ofrecer una alternativa más, no solamente turística sino también económica, que permita revitalizar el sector servicios y de restauración fundamentalmente", ha añadido el primer edil.
Las de Puerta del Sol se añadirán a las a las dos bodegas subterráneas que ha recuperado ya el Ayuntamiento de Utiel; un pequeño complejo ubicado en la calle Puerta Nueva, justo al lado de la Oficina de Turismo y la qeu se encuentra en los sótanos del propio ayuntamiento. Además, hay algunas otras instalaciones más que en los últimos años se están recuperando como por ejemplo el refugio antiaéreo que hay en la parte trasera de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción –cuya cubierta también está siendo restaurada– donde ha aparecido otra bodega que ampliará la oferta turística y patrimonial de Utiel "poniendo a disposición de los visitantes unas instalaciones únicas desde el punto de vista patrimonial y cultural que nos adentran en los métodos de producción que utilizaban nuestros antepasados para producir estos caldos", afirma Benlliure.
"El circuito subterráneo de las bodegas de Puerta Nueva se abrió hace cerca de dos años y por él ya han discurrido miles de visitantes", destaca José Rafael Ponce Iranzo, gestor cultural y de Turismo de Utiel. "La particularidad que tienen estas bodegas es que están dentro de lo que fue el Castillo de Utiel y muchos de estos subterráneos se reutilizaron como bodegas desde finales de la Edad Media y, posteriormente, con la fabricación del vino en tinajería ya durante mitad del siglo XVIII y principalmente, el siglo XIX e incluso el XX".
Este circuito consta de cinco bodegas, cada una con sus peculiaridades. Todas las tinajas eran de diferentes particulares pero el Ayuntamiento ha ido uniéndolas para que el visitante pueda tener una visión global de cómo se podía fabricar el vino en Utiel hace varios centenares de años.
"La respuesta, en general, ha sido muy positiva, –explica Fernando Benlliure–"; en primer lugar entre los propios utielanos. Muchos de nosotros éramos poco conocedores, sabíamos de la existencia de las bodegas, pero no habíamos tenido la oportunidad de visitar ni de disfrutarlas en primera persona. Con esto todos los utielanos han tenido un acceso directo y han podido comprobar la riqueza de nuestro patrimonio. Y por otro lado, estamos notando una afluencia de visitantes muy importante, no solo de nuestra comarca sino también de la provincia de València, en eventos también, como la Feria y las Fiestas o como la Feria Gastronómica". En total, unas 10.000 personas han podido conocer estas instalaciones, todo un éxito teniendo en cuenta que son relativamente jóvenes y que, según reconocen desde el consistorio "Estamos todavía en la fase de promoción y divulgación para poner en valor y poner estos recursos turísticos en el lugar que consideramos que merecen estar".
Se calcula que podría haber en torno a 240 o 250 bodegas subterráneas como las de Puerta Nueva, Puerta del Sol o como la de los sótanos del ayuntamiento. "Estamos hablando de una ciudada subterránea paralela a la que tenemos en superficie. Y esa gran riqueza vitivinícola es el germen de toda la herencia y todo el paisaje del que hoy en día goza Utiel y la comarca", cuenta Ponce quien confirma que la idea es seguir ampliando este circuito porque hay más que indicios de que hay pasadizos "que nos podrán ir abriendo nuevas revelaciones sobre nuestro pasado".
La historia de Utiel es una historia sobre el vino. Es una historia de sacrificios e innovación, de esfuerzo y de perseverancia. "Aquí hay una trulleta, un canillero, que es el acceso directo que se destapaba para que el vino recién nacido pudiera venir por esta canalización que recorre todo el perímetro de la bodega y se pudiera introducir dentro de las tinajas –explica emocionado el gestor turístico de Utiel–. Imagínate el momento tras la cosecha, de introducir el vino en las tinajas, ese en el que el agricultor destapa ese canillero y el vino empieza a brotar por todo el canal hasta caer en la tinaja. Ese olor que poco a poco embriaga toda la sala, el sonido sugerente del murmullo de la cascada del vino cayendo a la tinaja y toda la iluminación muy parecida a esta, pues posiblemente, ese sería el día más bonito y mágico para el agricultor tras todo un año trabajando duro y cosechando para poder llenar todas estas tinajas. Porque estas tinajas no solo se llenabande vino, sino que el agricultor lo que llenaba era el bolsillo".
La tinajería de Utiel fue fundamental para la supervivincia de toda la industria vitivinícola que se desarrolla desde la segunda mitad del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX, cuando ya la Revolución Industrial importa un nuevo modelo productivo que hace que estas bodegas se vayan quedando obsoletas. Esta forma de producir vino con las técnicas tradicionales va cambiando a unas nuevas técnicas más modernas como las que conocemos actualmente. La tinajería de Utiel aglutinó en la ciudad un gran número de tinajeros artesanos que fabricaron un tipo de tinajas singulares construidas con unas fajas de unión que facilitaban su elaboración. Las cuatro tinajas de Puerta Nueva son de las más antiguas que se conocen, fechadas en 1755, lo que demuestra que la historia de la tinajería utielana es muy longeva y permitió consolidar y ampliar la industria del vino. Existen más de 240 bodegas subterráneas solo en el centro histórico sin contar las que hay en extramuros como las de Puerta del Sol y zonas adyacentes. Se trata de una ciudad dedicada enteramente al vino. Cada tinaja tiene capacidada para alojar entre 2.000 y 2.400 litros de vino que satisfacían el mercado interno comarcal y supracormacal de 100 kms a la redonda. Este era el foco más importante de la zona y germen de lo que hoy en día es la DO Utiel-Requena.
