Manuel y Gordon, con sus dos hijos. EPDALa decisión judicial pone fin a meses de infierno en los que, sin embargo, la familia Santos Lake ha recibido mucho apoyo, sobre todo a través de las redes sociales con la campaña #BringCarmenHome, que se volvió viral a las pocas horas. Decenas de miles de seguidores, además, aportaron dinero para que la pareja pudiera sufragar los gastosdel proceso judicial, que les ha costado miles de euros.
Carmen nació hace más de un año en Tailandia a través del proceso conocido como subrogación. La tailandesa que la llevó en su vientre, al enterarse de que son un matrimonio homosexual, a pesar de no ser su madre biológica, cambió de opinión y se negó a dar autorización para que la niña pudieran regresar a casa con sus padres. Desde entonces, Manuel y Gordon han estado luchando en el país asiático sin separarse de la pequeña Carmen y de Álvaro, su hijo de dos años, gestado en la India de igual forma.
