''La permisividad en las redes durante el confinamiento puede sentar
peligrosos precedentes o rutinas perniciosas en nuestros hijos''. Entrevistamos a la inspectora de policÃa, Silvia Barrera, autora de 'Nuestros hijos en la red'.
En el libro Nuestros hijos en la red hablas a
los padres de una buena prevención digital.
La situación ha cambiado en la actualidad
¿Qué les recomendarÃas durante el
confinamiento?
Durante estos dÃas los niños están
pasando todo su tiempo en casa y,
lógicamente, están más horas conectados en
las redes. Por ello, tenemos que recordar que,
como padres, no debemos relajarnos ni
olvidarnos de la importante tarea de la
supervisión. El confinamiento no es motivo
para dejar de cumplir ese "contrato con
normas y reglas" que hemos acordado para el
uso de dispositivos y una navegación segura.
Ni los riesgos ni los peligros en la red hacen excepciones, más bien, al
contrario.
¿RecomendarÃas cierta permisividad teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo?
El confinamiento es duro para todos y la red es un recurso para rellenar nuestro tiempo.
Los niños se entretienen y los padres pueden descansar y dedicarse a otras tareas necesarias.
Por tanto, es normal que seamos más laxos, pero los niños tienen que tener claro que son
circunstancias excepcionales y que hay que seguir manteniendo las normas y las condiciones
cuando están online. La permisividad de ahora pueden sentar peligrosos precedentes o rutinas
perniciosas. Si permitimos que estén seis horas conectados, va ser muy difÃcil volver después a
la rutina de siempre y recortar. Además, ni los riesgos ni los peligros en la red hacen excepciones,
más bien, al contrario.
¿Has detectado más cibercrÃmenes desde que se inició el coronavirus?
Hay un decremento de denuncias debido al recelo de las personas a trasladarse a una comisarÃa.
Pero, si las comunicaciones online han aumentado, es razonable pensar que los episodios
conflictivos, de riesgo o delictivos también.
En estos cuatro últimos meses se han localizado más de 170.000 páginas web fraudulentas
relacionadas con el COVID-19 que vendÃan mascarillas, material sanitario, medicamentos, etc.
Por otro lado, en la web de juegos http://friv-2018.com/ y otras similares se han descubierto
imágenes y vÃdeos de juegos de terror, incluidos El Momo. También han aparecido perfiles en
redes que tratan de contactar con menores y la PolicÃa ha detectado un incremento de consumo
de pornografÃa infantil. Asà que, cuidado ahora en la red.
¿Nos podrÃas mencionar algunas de las pautas que recomiendas en tu libro?
1. Evitar que hagan uso de los dispositivos que usamos los adultos. No están configurados
con herramientas de control y podrán tener acceso a contenido de cualquier tipo,
incluyendo aplicaciones de adultos, tiendas de pago, o nuestros correos electrónicos,
archivos personales y grupos de WhatsApp.
2. Comprobar los ordenadores personales de la casa. El navegador del ordenador es
nuestro mejor aliado. Comprobar el historial de búsqueda y navegación. Ahà podremos
ver qué webs han consultado y si han accedido a contenidos que no están permitidos
en casa.
3. Hacer un chequeo de los móviles de los peques. Si pasan más tiempo conectados es
posible que hayan instalado herramientas, juegos o apps que desconocemos. Cuidado
con las carpetas ocultas.
4. Si tienen alguna herramienta de control parental instalada, comprobar que no ha sido
desinstalada.
5. Realizar preguntas sobre sus contactos para saber si han recibido nuevas solicitudes de
amistad, han entablado contacto con algún amigo nuevo en juegos, mensajerÃa
instantánea o redes sociales.
6. Si ya tienen edad para tener un perfil en redes sociales (recuerda consultar sus términos
de uso, 13 o 14 años), comprobar que conocemos cuáles son los perfiles o si han
"descubierto perfiles nuevos" en otras redes que no nos resulten conocidas.
7. Repasar el historial de búsqueda o de vÃdeos visionados en aplicaciones de vÃdeos como
YouTube. A veces, las aplicaciones nos "sugieren" contenidos que no pueden ser los
pactados con ellos.
Si los padres no se preocupan por la educación digital de sus hijos, no lo va
a hacer nadie en su lugar.
¿Cuáles dirÃas que son los principales errores que cometen los padres en la relación de
nuestros hijos con el entorno digital?
El primer error es creer que son
conscientes de los riesgos en la red por
el simple hecho de ver que se manejan
perfectamente en Internet. Si los padres
no se preocupan por la educación digital
de sus hijos, no lo va a hacer nadie en su
lugar. Dejar que el niño aprenda en la
red por ensayo- error es como dejarle
solo en un centro comercial con 8 años
a ver cómo se desenvuelve.
¿Qué crees
que va a ocurrir?
Los niños no nacen conociendo los riesgos.
Dejar que el niño aprenda en la red por ensayo- error es como dejarle solo
en un centro comercial con 8 años a ver cómo se desenvuelve.
El segundo error es infravalorar el valor que ellos le dan a su presencia y reputación digital.
Ahora es un buen momento para sentarnos con los peques, que nos enseñen cómo navegan,
qué juegos les gustan, cuáles son sus Instagramers y Youtubers favoritos y aprender juntos
cultura digital. Descubrir el cibermundo de tus hijos puede ser una actividad muy entretenida e
interesante y una forma de supervisar muy positiva.
Descubrir el cibermundo de tus hijos puede ser una actividad muy
entretenida e interesante y una forma de supervisar muy positiva
Por último, es importante crear un clima de
confianza. Recordarles que pueden compartir
cualquier momento de su tiempo en redes con sus
padres y que hay que avisar si se encuentran con
algo extraño o que les incomode. Ellos no hacen
nada malo si encuentran contenido nocivo
buscando canciones o les contacta un desconocido
mientras juegan. Es algo normal que les puede
ocurrir y que nos tienen qué contar. No
criminalicemos su vida digital, tan necesaria hoy en
dÃa.
La frontera entre control y supervisión es frágil
Muy frágil, aunque estoy segura de que
sabemos diferenciar lo que es estar al tanto de lo
hacen a entrometernos de forma sistemática en su intimidad sin motivo que lo justifique. Ellos
deben ser conscientes de que utilizar dispositivos conectados no es un derecho y que tiene que
haber unas condiciones de uso, acordadas.
La diferencia entre el control y la supervisión va a diferir en una cuestión cualitativa que
los hijos van a percibir como tal según cómo se ejerza: la confianza. No es lo mismo fiscalizar
cada uno de sus pasos que saber cuál es su mundo, con quién se relacionan y para que utilizan
la red.
Como padres y responsables de nuestros hijos, tenemos que ejercer la educación,
supervisión y vigilancia constante de lo que hacen, lo que incluye su mundo virtual. Saber en qué
grupos de WhatsApp están y con quién hablan, o qué redes sociales usan y a quién siguen es
diferente a leer sus conversaciones Ãntimas sin motivo que lo justifique.
Comentas que ni padres ni hijos deberÃan compartir fotos de menores
En el plano personal e Ãntimo es normal compartir fotos de los pequeños, pero ponerlos
en el escaparate de las redes y los grupos de WhatsApp...
Siempre les pregunto a los padres qué
obtienen con exponer a sus hijos desde tan corta edad. Quizás, con 18 años no les haga mucha
gracia que su intimidad y su imagen estén por toda la red.
Hay mil formas de mostrar el orgullo por los propios hijos sin exponer su imagen.
VisualÃzate en la entrada de un centro comercial repartiendo fotos de tus pequeños sin que
nadie te las pida... Es posible que te sientas ridÃculo ¿No? Pues no hay ninguna diferencia en
como en las redes ven los demás el que expongas a tus hijos.
El sexting ¿está aumentando?
No hay datos sobre ello, lo que si hay son menores conectados a edades más tempranas
sin conocer los riesgos. Al final, los niños, como
cualquier adulto, salvo que se le prohÃba
expresamente, son productores de contenido, pero no
hay que olvidar que están en la fase de
experimentación y conocimiento de ellos mismos y los
que les rodea. Esa curiosidad les lleva a tomar
decisiones arriesgadas, entre ellas compartir
contenido de carácter personal e Ãntimo. La
importancia que dan ellos a la imagen y a la
popularidad, porque es el mensaje que se les manda
desde el mundo adulto, conlleva a que el riesgo a la
exposición sea mayor.
Si, además, cada vez establecen relaciones
afectivas a edades más tempranas, también el peligro
de compartir material de carácter Ãntimo es mayor.
Reponerse de un conflicto en redes no suele
ser fácil.
¿Qué te han enseñado los 15 años que llevas trabajando e investigando contra el cibercrimen?
Que no aprendemos ni mostramos mucho interés en protegernos y estar informados de
los riesgos hasta que nos encontramos en una situación crÃtica. Pensamos que el cibercrimen es
algo que solo le pasa al "tonto" o al "ignorante" y obviamos que hay muchÃsimas situaciones que
pueden venir generadas por una navegación negligente que conlleva muchos riesgos; el riesgo
acecha y le puede pasar a cualquiera. Hay veces que podemos vernos envueltos en una situación
de acoso, una persecución o una estafa sin que venga provocado por nuestra propia actuación.
Reponerse de un conflicto en redes no suele ser fácil.