Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes de que un hombre habría sido engañado en el alquiler de una vivienda. Los policías averiguaron que el hombre había quedado con una mujer tras ver un domicilio en alquiler a través de una red social, entregándole 600 euros en efectivo en concepto de honorarios de la inmobiliaria y el primer mes de alquiler. La víctima continuó realizando pagos en concepto de alquiler a la supuesta agente inmobiliaria.
Los agentes averiguaron que la mujer junto a su pareja habría alquilado la vivienda sin el consentimiento del propietario de la misma y que éstos tiempo atrás habían regentado una inmobiliaria. Los sospechosos al parecer tenían en su poder numerosas llaves de las viviendas que habrían tenido en venta y en alquiler al tenerlas en su cartera de viviendas de la inmobiliaria.
Los investigadores descubrieron que además la mujer habría sustraído electrodomésticos de otra vivienda, así como alquilado otra a una joven sin el conocimiento de su propietario. La madre de la propietaria descubrió enseres de la inquilina cuando la vivienda no debía estar alquilada.
Los agentes tras averiguar la identidad de los sospechosos y realizar las comprobaciones oportunas los detuvieron como presuntos autores de un delito de estafa y a la mujer también se le imputa el delito de robo con fuerza.
Los detenidos, con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.
