La residencia de la tercera edad de Puçol celebra las fallas con la misma ilusión y trabajo de toda la vida

Hoy lunes y mañana martes la Residencia de la tercera edad y centro de día de Puçol celebra sus dos días grandes de fallas, con la misa, la ofrenda, la plantà y la cremà del monumento que este año han dedicado a Las cuatro estaciones y ha sido elaborado por los usuarios y residentes del centro junto con el personal educativo y los trabajadores. La cremà será el martes a las 14 horas.

Antonio Rodríguez Martínez y Concha Navarro Polo han sido elegidos este año, por votación popular, el presidente y la fallera mayor de la Residencia de la tercera edad y Centro de día de Puçol, que gestionan Valoriza y la Fundación Salud y Comunidad.

Su presentación pública fue durante la celebración de San Valentín, aunque los actos oficiales para ellos se concentran sobre todo los días 17 y 18 de marzo, cuando el presidente y la fallera mayor han presidido durante la mañana del lunes la misa en honor a San José que ha oficiado el párroco de Santa Marta, Vicente Gozálvez.

A la eucaristía han asistido unos setenta residentes, además del director Ramón Fort, la alcaldesa Merche Sanchis, la concejal Eloísa Rosa y representantes de las dos asociaciones de jubilados de Puçol, la Unión Democrática de Pensionistas y ASVAT.

Luego, todos los residentes y los visitantes han depositado su ramo de flores junto a la imagen de la Virgen de los Desamparados,

una ofrenda

que ha contado con una sorpresa especial para la fallera mayor y su presidente: una dolçaina y dos tabales han amenizado la ofrenda con música en directo. La mañana se ha cerrado cantando todos juntos el himno.

El martes se realiza la plantà por la mañana y a las 14 horas la cremà del monumento en la puerta de la residencia, una falla en la que han trabajado los residentes y el personal del centro.

"El tema de la falla de este año lo tuvimos claro desde el principio: las cuatro estaciones. ¿Cómo hacerlo? Era algo más complicado pero nuestras ideas iban dirigidas a lo que más o menos todos conocíamos: el campo, la agricultura, los árboles, el cielo", explica

Lourdes Escribano

desde el área psicosocial.

Y es que en la residencia aprovechan cualquier festividad para organizar actos que sirvan de motivación a los residentes, por lo que no es extraño ver a estos entrañables abuelitos disfrutando de la cabalgata de reyes, el día de los enamorados, los carnavales, las fallas, las pascua o el aniversario de la residencia, efemérides que aprovechan para organizar actividades lúdicas para todos.