La Coordinadora Feminista de València durante la concentración este miércoles ante el Ayuntamiento para pedir la reactivación del Pacto Valenciano contra la violencia de género y machista.EFE- Ana Escobar La tasa de feminicidios por cada millón de mujeres de 15 o más años en la Comunitat Valenciana durante 2022 fue la segunda más baja (1,36), solo por detrás de la del PaÃs Vasco (1,03), aunque hubo cinco regiones donde no hubo feminicidios: Asturias, Cantabria, Baleares, Galicia y La Rioja.
Sin embargo, la tasa promedio de la región en toda la serie histórica -desde 2003- es la tercera más alta, con 3,55 casos, solo superada por Canarias, con 4,38, o Baleares, con 4,26, y por encima de la media nacional que es del 2,99.
Madrid, con 59 casos, Barcelona, con 29, y València, con 21, son las ciudades con más feminicidios durante toda la serie histórica.
Según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), hechos públicos este martes, 20 de las 49 mujeres asesinadas en 2022 por sus parejas o exparejas habÃan denunciado previamente a sus agresores y en cinco de todos los casos habÃa una medida de alejamiento en vigor.
El informe, que ha publicado este martes el Observatorio, analiza las circunstancias de los 49 crÃmenes machistas de 2022 y estudia los asesinatos en los que ha existido un procedimiento judicial previo o las medidas de protección impuestas en cada caso.
El 40,8 % de las 49 vÃctimas mortales habÃan presentado denuncia, lo que dio lugar, al menos, a 32 procedimientos judiciales contra el agresor porque en siete casos la vÃctima presentó más de una denuncia y el CGPJ ha analizado el contendido de 25 procedimientos.
Once de las mujeres que denunciaron solicitaron en dependencias policiales medidas de protección -consistentes en su mayorÃa en alejamiento y en prohibición de comunicarse con la mujer- y sólo en un caso se denegó la petición al no apreciar VioGén situación objetiva de riesgo.
No obstante, solo tres de ellas tenÃan estas medidas en vigor cuando fueron asesinadas.
Respecto a las valoraciones del riesgo mediante el sistema VioGén ante las fuerzas de seguridad, solo en un caso se apreció riesgo extremo, en tanto que hubo dos casos en riesgo alto, cinco en medio, cinco en bajo y cuatro en los que no se apreció la existencia de riesgo.
En el 92 % de los casos se trataba de episodios de violencia fÃsica (empujones, tirones de pelo, todo tipo de golpes e intentos de asfixia); en el 40 % se añade además la violencia psicológica (amenazas de muerte, de privarlas de sus hijos, insultos, desprecios y vejaciones); y en el 8 % la denuncia fue por quebrantamiento de las medidas de protección.
En el 51 % de los casos vÃctima y asesino estaban casados o lo habÃan estado y en el 30,6 % mantenÃan una relación sentimental. En el 18,4 % de los casos ya no eran pareja.
A partir de los expedientes policiales, el informe dibuja el perfil de los asesinos machistas, con una media de edad de 49 años (cuatro años más que la vÃctima) y de nacionalidad española en seis de cada diez casos.
En el 55 % de los casos el hombre fue detenido tras el asesinato y en el 22,4 %, se suicidó.
La media de edad de las mujeres asesinadas en 2022 fue de 44,6 años (la más joven tenÃa 17 años y la de más edad, 88). Casi la mitad de las vÃctimas mortales tenÃa entre 26 y 45 años y el 67,3 % eran de nacionalidad española.
El domicilio común o el de uno de los miembros de la pareja o expareja fue el escenario de ocho de cada diez asesinatos. Según el informe, tres de cada cuatro mujeres asesinadas convivÃan con su agresor cuando se produjo el crimen, cometido en el 65,2 % de los casos con un arma blanca.
Además de las 49 mujeres asesinadas, en 2022 dos menores de edad, un niño y una niña, fueron asesinados por sus padres biológicos, y en uno de los casos, agresor y vÃctima convivÃan.
El informe analiza también las muertes por violencia doméstica Ãntima: en 2022 se contabilizaron 3 vÃctimas, dos hombres y una mujer, que fueron asesinados por mujeres. En todos los casos, vÃctima y agresora convivÃan, y en uno de ellos, eran matrimonio.
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