LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders indica que el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y, entre otras cosas, el cierre del canal HORECA, comedores colectivos, mercados no sedentarios, etc, está provocando graves problemas para determinadas explotaciones ganaderas de la Comunitat Valenciana, fundamentalmente de ovino-caprino y vacuno, tanto de carne como de leche.
Esta organización indica que la ganaderÃa que no comercializa a través de la distribución comercial organizada, con el cierre de sus canales habituales de distribución o la prohibición de festejos taurinos en el caso del vacuno bravo, no tiene otra alternativa más que mantener una actividad mÃnima, pero mientras no se dispone de una vÃa de ingresos, los gastos continúan diariamente, sobre todo en la alimentación de los animales. Esta circunstancia hace que las personas afectadas no puedan acogerse a la prestación extraordinaria por cese de actividad para los afectados por la declaración del estado de alarma.
LA UNIÓ, para minorar el impacto económico sobre estas personas ganaderas, ha planteado las siguientes propuestas a la Conselleria de Agricultura:
• Paralizar las campañas actuales de saneamiento de forma general para los sectores vacuno, ovino y caprino como ya han hecho otras comunidades autónomas y que, por lo tanto, haya una prórroga de las calificaciones existentes. Se tendrÃan que aplicar excepciones como por ejemplo el saneamiento en caso de movimiento pecuario (vida, pastos, exportación, etc), recuperación de la calificación, etc.
• Autorización al sector vacuno bravo, obligado a hacer dos saneamientos anuales, a que los puedan hacer en este periodo de estado de alarma para cuando se levanten las medidas del Real Decreto 463/2020 poder participar en los festejos taurinos y festivales que se puedan organizar.
• Instar al Gobierno del Estado a abrir la intervención pública de carne de vacuno, ovino y caprino para frenar la bajada del precio, en este momento no hay cotización en lonjas y esta medida deberÃa parar la bajada de precios existente y también ser previsores para en el caso de que los paÃses árabes paralicen o no hagan exportaciones marÃtimas, lo que supondrÃa otra bajada de precios y un excedente importante de carne.
• Establecer ayudas especÃficas para la compra de alimentación animal para aquellas explotaciones ganaderas afectadas por el cierre de sus canales de distribución o imposibilidad de llevar a cabo su actividad y continuar alimentando a su ganado.
• Destinar los recursos materiales, económicos y humanos de los laboratorios de sanidad animal a la Salud Pública para las analÃticas de detección del COVID-19.
• Vacuno de carne: En explotaciones de vacas nodrizas hay incertidumbre acerca del engorde de los novillos por los bajos precios y las cámaras frigorÃficas disponen de mucho canal congelado sin salida. Las explotaciones de engorde no compran novillos para engordarlos porque no hay salida en los canales habituales de distribución.
• Vacuno bravo: No hay ningún tipo de ingreso al estar prohibido los espectáculos taurinos. A esta situación, posiblemente se le sume que, una vez levantadas las medidas del estado de alarma, las administraciones públicas dispondrán de menos recursos para festejos porque están destinándose, lógicamente, a medidas y recursos sanitarios y sociales.
• Ovino de carne/Caprino de carne: Las explotaciones que tienen como destino el canal HORECA, comedores colectivos, etc, no tienen ninguna demanda. El cordero más grande tiene salida para las grandes superficies, pero los consumidores están optando por carne ahora más económica, como el pollo, cerdo o pavo. Los grandes productores están entrando al matadero y congelando con venta a resultas.
• Ovino de leche/ caprino de leche: La producción de leche se está destruyendo porque no hay salidas, como por ejemplo las queserÃas artesanales y resto de canales cortos de comercialización tales como HORECA, mercados de venta no sedentarios, ferias, etc, que están cerrados.
