Llauradors-EFE
En un contexto de descenso de cosecha debido a los ataques del hongo del mildiu y de las adversidades climatológicas como el pedrisco, en la zona del cava de Requena se espera alrededor de un 30 % menos de producción respecto a una campaña normal, según han indicado en un comunicado.
La organización ha denunciado que los compradores quieren pagar unas cotizaciones muy parecidas a las de la pasada campaña, "ya bastante ruinosa, cuando la situación no es la misma porque hay mucha menos cosecha y además la uva es de una gran calidad y con una alta graduación por la ausencia de lluvias a lo largo de los últimos meses".
Teniendo en cuenta la disminución de producción de uva también en Castilla-La Mancha y Extremadura debido a la sequía, y la pérdida de producción tanto en Italia como en Francia por las heladas que sufrieron esta primavera, "lo lógico sería pensar que al haber una menor oferta el precio sería superior al del año pasado".
Sin embargo, según ha señalado LA UNIÓ, "los primeros contratos de compraventa no lo reflejan, sino todo lo contrario", ya que los precios ofertados se sitúan muy por debajo de los costes de producción, que es el referente que exige la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria como precio mínimo al cual se puede firmar un contrato.
Ante esta situación, la organización agraria ha anunciado que ve a denunciar ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) cualquier contrato de compraventa de uva para vinificación que esté por debajo de los costes de producción de la uva en la Comunitat Valenciana.
Las pérdidas que se pueden producir en este sector, entre la bajada de producción y los precios ruinosos a los que están ofertando las bodegas, pueden ser muy importantes, han advertido.
"Vamos a exigir de forma contundente y a velar desde nuestra organización porque no se pague ningún kilo de uva por debajo del coste de producción", ha señalado el vicesecretario general de LA UNIÓ de Llauradors, Luis Javier Navarro.
