La Unió de Llauradors ha realizado un estudio que demuestra que los cÃtricos de Sudáfrica usan en sus pesticidas materias activas prohibidas en la Unión Europea (UE), lo que consideran competencia desleal para los productores europeos y un posible riesgo potencial para la salud de los consumidores.
El secretario general de La Unió, Carles Peris, ha presentado junto al presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), Fernando Moner, las conclusiones del informe, que "constata con datos una evidencia" y constata que el sistema es "muy mejorable" tanto para productores como para la sostenibilidad ambiental y para los consumidores.
El "detallado" estudio analiza 305 materias activas que la citricultura sudafricana usa en sus plaguicidas y de las que 62 están prohibidas en la Unión Europea (UE). De estas, tres están catalogadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "extremadamente peligrosas" y otras diez como "altamente peligrosas".
"El estudio refleja claramente que Sudáfrica no hace citricultura tan sostenible ni seguramente tan segura como los productores europeos", ha apuntado y ha defendido el trabajo de los productores europeos en sostenibilidad y seguridad.
Ha indicado que no se han realizado analÃticas de los productos importados pero se han puesto en contacto con administraciones competentes como la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat, la Agencia Española de Consumo y Seguridad Alimentaria y la Autoridad Europea Alimentaria.
El objetivo de La Unió ahora es poner sus conclusiones en conocimiento de la Comisión Europea, de los consumidores y del Parlamento Europeo, y hacer lo mismo con paÃses terceros que "introducen un aforo excesivo" en Europa como Marruecos, Túnez o Egipto.
Peris ha cuestionado cómo es posible que la Comisión Europea (CE) permita la entrada de cÃtricos de terceros paÃses con materias activas prohibidas para los productores europeos, con lo que ello supone de competencia desleal, falta de sostenibilidad y riesgo potencial para la salud.
Ha reclamado que la CE "sea más estricta" en los controles para competir "en las mismas condiciones" y ha denunciado "laxitud" en algunos puertos, con el peligro asociado de la posible introducción de plagas como la Citrus Black Spot (hongo mancha negra) que podrÃa suponer un 40 % más de costes a productores valencianos.
"La Unió ha demostrado a la UE con datos que no se puede continuar en esa lÃnea y hemos de ser más exigentes", ha afirmado y ha sostenido que es "clave para el futuro de los productores europeos y la cadena agroalimentaria".
Entre sus peticiones, la Unió reclama prohibir la importación de cÃtricos de paÃses terceros que tengan autorizado usar materias activas prohibidas en la UE, especialmente extremada o altamente peligrosas, asà como establecer nivel cero de residuos en pesticidas no autorizados en Europa.
También pide que los lÃmites máximos de residuos se establezcan con criterios de Europa y no de los paÃses exportadores, que se realicen analÃticas a cÃtricos de Sudáfrica y que se unifiquen criterios y normas de inspección fitosanitarias, entre otras recomendaciones.
Moner ha indicado que "no se trata de decir que estamos consumiendo productos prohibidos con estas materias activas" sino de advertir que hay que estar "muy vigilantes pare que esto no ocurra".
Ha abogado por controles más exhaustivos aunque ha reconocido que no le preocupan tanto los controles en España sino en algunas "aduanas demasiados laxas" de la Unión Europea y ha advertido que son materias "que si superan unos lÃmites pueden provocar potencial daño a la salud de los consumidores según la OMS".