Reclaman ayudas extraordinarias porque los cerealistas llevan tres campañas consecutivas sin apenas cosecha y los ganaderos extensivos de algunas zonas se encuentran en una grave situación. -EPDA
La Unió Llauradora i Ramadera solicita ayudas extraordinarias para los productores de cereal de la Comunitat Valenciana que se enfrentan por tercer año consecutivo a la falta de cosecha por la ausencia de precipitaciones durante el periodo de crecimiento vegetativo y para los ganaderos con objeto de ayudarles a sufragar los gastos derivados de los sobrecostes para alimentación animal y la merma de pastos.
Las personas productoras de cereales llevan tres años sin apenas producción por la persistente sequía que provoca un impacto negativo en su renta. La falta de precipitaciones y la sequedad acumulada han reducido la superficie sembrada este año. El descenso de superficie sembrada se sitúa en alrededor del 50% sobre lo que es habitual en otras campañas. Estas condiciones climáticas han impedido la germinación del cereal y se calcula que sólo haya germinado entre el 5 y el 10% de la superficie sembrada.
Con únicamente la mitad de la superficie habitual sembrada este año, los productores valencianos han asumido un coste aproximado de casi 4 millones de euros sin ningún aprovechamiento, aumentando las pérdidas de renta y el endeudamiento en un sector crucial para el mantenimiento de las zonas interiores de secano. Por lo tanto, LA UNIÓ ha vuelto a pedir a la Conselleria de Agricultura que habilite ayudas extraordinarias directas de 4 millones de euros para cubrir los costes ya asumidos por las personas productoras valencianas de cereal. Además, solicita que esta situación de falta de germinación sea tenida en cuenta en la PAC 2024, tanto para las personas productoras de cereales como para las ganaderas, considerando que las circunstancias climatológicas pueden afectar sus solicitudes de ayuda. Cabe recordar que LA UNIÓ ya remitió en enero a la Conselleria de Agricultura un escrito ante esa previsión de alerta para los productores de cereal que ahora se confirma con la realidad que se observa en campo con una falta evidente de nascencia (tal y como se observa en la fotografía y vídeos).
LA UNIÓ también ha pedido -ya lo había solicitado en febrero también- a la Conselleria de Agricultura que establezca ayudas y medidas paliativas por la grave situación que afecta a la ganadería en extensivo de ovino-caprino y vacuno en extensivo, que se nota ya en muchas zonas y especialmente en las comarcas de Castellón.
La falta de lluvias y temperaturas anormalmente elevadas han generado un déficit de agua en las balsas que sirven de abrevaderos para los animales y que debe ser compensado con cisternas de agua en las explotaciones ganaderas afectadas. Esta circunstancia supone un coste de producción añadido al existente al que tiene que hacer frente el ganadero. Paralelamente, esta situación de altas temperaturas y ausencia generalizada de lluvias ha provocado que no haya suficientes pastos para la alimentación animal que representa también un incremento de costes de producción en los ganaderos afectados al tener que adquirir piensos o forrajes como alternativa alimentaria para la manada. Ambos hechos, significan una pérdida de competitividad por un aumento de costes originados por efectos ajenos a la voluntad del ganadero y no cubiertos por el sistema público de seguros agrarios.
Aparte de una ayuda económica para los ganaderos con el objetivo de sufragar los costes adicionales de alimentación animal, LA UNIÓ pide llevar cisternas de agua a las zonas afectadas, que se incentive y se dé prioridad a la alimentación animal en la retirada de frutas y hortalizas de las OPFH, facilitando el transporte a las explotaciones ganaderas; así como establecer un sistema, siempre que meteorológicamente sea factible, de recogida y distribución en las ganaderías afectadas de la paja procedente de la siega del arroz de las zonas productores valencianas, con la correspondiente compensación a los arroceros.
Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, señala que "ya es hora de que los actuales gestores de la Conselleria de Agricultura asuman sus competencias y dejen de echar las culpas a otras Administraciones. Si no son capaces de poner en marcha medidas inmediatas para compensar las pérdidas de agricultores y ganaderos de nuestro territorio que están en situación de emergencia por la sequía, no se merecen estar en sus cargos de responsabilidad".
