El president de la Generalitat, Ximo Puig y la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico,Teresa Ribera, hoy en Castellón. EFELa vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha mostrado este jueves el compromiso del Gobierno de llevar a cabo un proceso ordenado de "salida de las cogeneraciones" para sectores industriales como el cerámico, cuyas instalaciones energéticas de estas características están llegando al fin de su vida útil.
Ribera ha hecho estas declaraciones este jueves en Castelló, donde ha presentado, junto al president de la Generalitat, Ximo Puig, la Estrategia "Avant 20-30" contra la despoblación en la Comunitat Valenciana.
Preguntada por las alegaciones del sector cerámico al Fondo Nacional de Sostenibilidad Eléctrica y sobre la cogeneración en este sector, dado que muchas plantas han llegado al fin de su vida útil o están cerca de hacerlo, la ministra ha señalado que reconoce la importancia del sector y su esfuerzo en "innovación, materiales de altísima calidad y eficiencia".
Ha defendido que la cerámica "afronta una etapa de transición de un modelo de conseguir energía que ya no es tan eficiente como hace veinte años", y ha añadido que "en términos ambientales y económicos hay otras alternativas asociadas a lo renovable con almacenamiento, como nitrógeno, por ejemplo, con un futuro más prometedor".
Sin embargo ha explicado que este proceso "no ocurre de la noche a la mañana" y ha mostrado el "compromiso" del Gobierno "desde el primer momento" para poder permitir "un proceso ordenado de salida de las cogerenaciones acompañados simultáneamente por subvenciones y medidas que impulsen la electrificación o medidas de eficiencia adicional de autoconsumo en el sector", una cuestión que, según la vicepresidenta, "hay que trabajar directamente con ellos".
Ribera ha explicado que con el proyecto de ley del Fondo de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico quieren "incentivar la eficiencia, la electrificación y las renovables y compartir con el resto de las empresas que colocan energía en el mercado el coste que supondrá la primera generación de renovables".
En este sentido ha asegurado que el Gobierno es consciente de que "en el proceso de cambio tenemos que ser muy suaves y debe ser muy paulatina y progresiva a lo largo de cinco años".
Un proceso que contemplará, ha agregado, "algunas exenciones y medidas que pasan por cubrir a los colectivos que puedan ser más vulnerables, como pequeños consumidores industriales o agrícolas y algunos domésticos o profesionales que tienen poca capacidad de adaptación".
