Limitaciones naturales-EPDALA UNIÓ de Llauradors ha conseguido, a través de sus alegaciones presentadas, que se mantengan las ayudas autonómicas a zonas con limitaciones naturales con un presupuesto de 11 millones de euros y que inicialmente se habían eliminado. Estas ayudas forman parte de las medidas del PDR-CV correspondientes a las intervenciones territoriales de la Generalitat y son importantes y necesarias para el mantenimiento de la renta de unas personas que trabajan en el sector agrario en zonas con varias dificultades productivas y por tanto, menos competitivas que el resto.
LA UNIÓ también ha propuesto la incorporación de una nueva ayuda agroambiental para los cultivos de secano de la Comunitat Valenciana: olivar, frutos secos, viña y cereal por la importancia que tienen en la actividad económica de las zonas de interior, en riesgo de despoblación, y que por sus características son menos competitivas que las zonas de regadío. Con ello se pretende dar una ayuda adicional de 100 euros/hectárea para que realicen prácticas beneficiosas para el medio ambiente como la lucha biológica contra plagas y enfermedades de cada uno de estos cultivos o prácticas sostenibles para el cultivo. La suma de las superficies con los cultivos considerados representa el 44% del total del suelo cultivado en la Comunitat Valenciana, pero el 74% del secano. Esta propuesta supondría unos 7,2 millones de euros al año.
Del mismo modo, la organización agraria ha solicitado en sus alegaciones una ayuda agroambiental a la apicultura. Las alegaciones a esta medida van en dirección a mejorar las condiciones de los asentamientos apícolas para adaptarse a las floraciones de la Comunitat Valenciana y mejorar las ayudas para las primeras 500 colmenas. Esta medida no supone una mayor dotación presupuestaria, establecida en unos 3.000.000 €/años, si no una mejor distribución.
Otra de las peticiones de LA UNIÓ es una ayuda agroambiental a la ganadería ecológica. La ayuda propuesta por la Conselleria de Agricultura contempla el vacuno de carne y el ovino-caprino de carne en ecológico, pero LA UNIÓ demanda que se amplíe asimismo al vacuno de leche, ovino y caprino de leche, apicultura y equino de engorde.
Además, desde LA UNIÓ también se han presentado enmiendas específicas al primer pilar de la PAC como son la de los Ecoesquemas 6 y 7 (cubiertas vegetales), con objeto de evitar el diferencial de ayuda en función de la pendiente de la superficie de cultivo y otra ayuda asociada a los frutos secos en la que para acceder a las mismas no se tenga en cuenta ni la pendiente de la superficie de cultivo ni la pluviometría por las características del clima mediterráneo. Son alegaciones para tener en cuenta particularidad de los sistemas agrarios que se dan en nuestro territorio, además de exigir que las disposiciones en este ámbito no provoquen una desventaja competitiva en comparación con los agricultores y ganaderos de otras comunidades autónomas o de otros países europeos.
Para LA UNIÓ, son las personas agricultoras y ganaderos profesionales, las que sus rentas dependen en mayor parte de su actividad agraria (más del 25% de ingresos agrarios), los que deben ser apoyados en mayor medida dentro de la PAC, al ver su sostenibilidad económica más influenciada por las cada vez mayores exigencias ambientales en el sector y verse más perjudicados por unas rentas agrarias que están muy por debajo de la renta media del resto de sectores económicos. Además, la organización ha podido constatar que, en este nuevo periodo, y a pesar de algunos avances como la introducción de la ayuda redistributiva o el capping, deben mejorarse los mecanismos de apoyo a este colectivo agrario, ya que todo indica a que se verán en muchas ocasiones, particularmente afectados por la convergencia y la nueva distribución de fondos entre las distintas intervenciones.
