Las residencias habilitan formas para visitar a los mayores en la fase 1

Aunque las visitas a las residencias de personas mayores no está prevista hasta la fase 3 de la desescalada, algunas de ellas ya han ideado fórmulas y sistemas que permiten a los familiares hablar y ver a sus mayores, respetando siempre las distancias y medidas de seguridad.

Un ejemplo de ello está en las residencias Ballesol, y en concreto, en la de la Patacona, en Alboraya (Valencia), que desde este lunes, con la entrada de la Comunitat Valenciana en la fase 1, ha habilitado una forma segura de que residentes y familiares puedan verse físicamente sin infringir ninguna de las normas establecidas.

Según ha explicado a EFE la directora de este centro, María Luisa Vivas, tras una primera experiencia piloto la semana pasada y teniendo en cuenta la arquitectura del edificio, la solución que han encontrado ha sido abrir una de las ventanas a la calle, desde la que los familiares pueden ver y hablar con sus mayores.

El visitante no entra en ningún momento en las instalaciones pero puede ver su familiar a través de una ventana abierta, junto a la que se ha colocado una mesa, con el fin de favorecer el cumplimiento de las normas de distanciamiento.

Además, una persona trabajadora del centro se encuentra todo el tiempo en la sala para evitar que haya contacto físico, algo que se notifica y recuerda tanto a familiares como a residentes antes de la visita.

Vivas ha asegurado que la experiencia está siendo muy positiva y emotiva, pues aunque las familias estaban en contacto a través de medios virtuales, y de las fotos y cartas que les remitían desde el centro, "ellos quieren verlos y saber que están bien", sobre todo, por la afección que está teniendo el coronavirus entre este colectivo.

Desde el lunes, han sido unos quince familiares los que se han acercado a visitar a residentes de este centro de la Patacona, pues se han organizado turnos entre todos ellos para realizar estas visitas sin riesgos, y se están llevando a cabo dos cada media hora en horario de mañana y tarde.

La directora de este centro reconoce que al principio tenía dudas de si iba a ser positivo o a generar más ansiedad en los residentes y familiares, pero una carta de agradecimiento recibida tras la prueba piloto la convenció para llevarlo adelante, y cree que la medida está siendo muy positiva.

Destaca que es una forma de que estas familias puedan verse pues hasta finales de junio no se prevé que se puedan realizar visitas a las residencias de mayores de forma normalizada, y además, la realidad será muy distinta a lo que se conocía y se hacía hasta ahora, al menos, en este centro, donde había mucha participación de las familias.