El Dr. Alberto Budía realiza una revisión de próstata a un pacienteLas revisiones de próstata permiten detectar la presencia de cáncer en fases precoces de la enfermedad, "lo que aumenta de forma significativa la supervivencia de esta enfermedad". Así lo ha explicado el doctor Alberto Budía, de la Unidad de Urología del Hospital Vithas Valencia Consuelo, con motivo del Día Europeo de la Salud Prostática que se ha celebrado el día 15 de septiembre. Además, ha destacado que, en el caso del agrandamiento benigno de la próstata, "un diagnóstico precoz y la instauración de un tratamiento farmacológico adecuado puede evitar la necesidad de cirugía y mejorar los síntomas y su repercusión en la calidad de vida".
"Es muy importante realizarse las revisiones a partir de los 50 años o, en el caso de tener antecedentes de primer grado de cáncer de próstata -padre o hermanos, a los 45 años", señala Budía, quien añade que las recomendaciones para una buena salud prostática son el ejercicio físico, evitar el sobrepeso y la obesidad y realizar revisiones periódicas. "La dieta rica en verdura, fruta y cereales disminuye el riesgo de cáncer de próstata", indica.
La próstata es un órgano único, presente sólo en los varones, ubicado alrededor de la uretra en su inicio desde la vejiga. El doctor Alberto Budía indica que hay tres tipos de enfermedades en la próstata. Por un lado, la patología inflamatoria "que puede ser debida a una causa infecciosa o no"; el agrandamiento benigno "que aparece con la edad, normalmente a partir de los 50 años y es progresiva" y la patología oncológica.
En este sentido, asegura que el cáncer de próstata es "la neoplasia más frecuente en los hombres y la segunda causa de muerte por cáncer en los hombres". Aproximadamente, se diagnostican unos 34.000 casos anuales en España y fallecen por esta causa unos 5.900 hombres al año*, si bien resalta que "los avances diagnósticos y terapéuticos han mejorado la supervivencia en estos últimos años, por lo que es muy importante realizarse las revisiones para una detección precoz".
Los síntomas que indican que hay algún problema con la próstata son, en su mayoría, urinarios, y son de tres tipos:
- Síntomas de vaciado -retraso (dificultad para el inicio de la micción), chorro débil o lento, chorro interrumpido, micción en regadera (o dispersa o en sifón), esfuerzo miccional o goteo terminal.
- Síntomas posmiccionales: sensación de vaciado incompleto o goteo posmiccional.
- Síntomas de llenado: frecuencia diurna aumentada (o polaquiuria), nocturna (1 vez o más), urgencia, incontinencia urinaria de urgencia o incontinencia urinaria continua.
Para la valoración de la próstata por parte del especialista se combinan la entrevista clínica, una exploración física y exploraciones complementarias. "Se suele utilizar una escala sintomática (IPSS) para cuantificar la gravedad de los síntomas y la repercusión de esos síntomas en la calidad de vida del paciente. La entrevista clínica se completa con una exploración física genital, abdominal y mediante un tacto rectal. El tacto rectal permite estimar el tamaño prostático y evaluar la consistencia, la presencia de nódulos y la fijación de la próstata a estructuras vecinas", asegura el especialista.
El estudio se completa con una ecografía vésico-prostática y una flujometría. "La ecografía permite evaluar el volumen prostático y el estado de la vejiga. La flujometría permite evaluar el grado de obstrucción que produce el crecimiento de la glándula prostática. La ecografía también permite medir la cantidad de orina que queda en la vejiga tras la micción (residuo postmiccional)".
Por último, en la exploración analítica se solicita el antígeno específico prostático. "Es una glicoproteína sérica producida por la próstata. Su determinación orienta a decidir si hay necesidad de realizar una biopsia prostática para descartar un cáncer de próstata".
