Las tormentas de granizo registradas durante el fin de semana en varios puntos de la Comunitat Valenciana han causado daños de diversa gravedad en un total de 1.000 hectáreas de cultivo, especialmente de cÃtricos y en menor medida de caqui y hortalizas, según una primera estimación efectuada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
La zona más amplia afectada por el temporal cubre una franja entre Ribarroja del Turia y Manises, superior a 500 hectáreas, donde la piedra llegó a caer con un tamaño de pelotas de tenis y provocó pérdidas de hasta el 100% de la próxima cosecha de cÃtricos e, incluso, daños en la madera del arbolado. Las partidas del término de Ribarroja del Turia especialmente castigadas son Carasols, Llobatera y El PolvorÃn.
Otra comarca con numerosos perjuicios provocados por el pedrisco es La Marina Alta. Pequeños pueblos agrÃcolas como Sagra, Tormos, Rà fol d'Almúnia, Orba, Sanet i Negrals y Benimeli han sufrido igualmente daños que, en algunos casos, alcanzan toda la producción de cÃtricos. La superficie está bastante focalizada en este valle, ya que en municipios cercanos como Pego apenas hay incidencias.
La Ribera Alta –sobre todo en Rafelguaraf y L'Ènova– y La Costera –Llocnou d'en Fenollet– también se aprecian áreas concretas y aisladas con afecciones que pueden alcanzar hasta el 30% de la cosecha citrÃcola. En el resto del campo valenciano las precipitaciones han resultado muy beneficiosas para aliviar el déficit hÃdrico de la sequÃa.
Las consecuencias de este temporal pueden suponer un duro golpe para la economÃa de las localidades afectadas, por lo que desde AVA-ASAJA se pide máxima celeridad a la hora de efectuar las peritaciones de los daños. Estas últimas tormentas primaverales vuelven a poner de manifiesto la importancia de suscribir pólizas con las cuales tener aseguradas las cosechas.