La
Unidad de Prevención de Conductas Adictivas de Segorbe también participa en
esta iniciativa que se realiza en Navidad por ser el periodo del año en el que
más alcohol se consume por una gran parte de la población y es uno de los
perÃodos más crÃticos del año para los bebedores habituales porque pueden pasar
de un consumo de riesgo a un consumo problemático.
El
consumo de alcohol en Navidad es una realidad. Cuando llegan estas fechas el
consumo de alcohol se dispara. Parece un tópico, pero no hay celebración sin
consumo; se recurre a los argumentos manidos de "celebración" para
encubrir un problema de fondo sobre el consumo de alcohol y/o sustancias. Mirar
para otro lado o minimizar la situación bajo la excusa de las fechas no lo
ayuda en absoluto, al contrario, refuerza su conducta.
En
general, los menores tienen una baja percepción del riesgo, no consideran el
alcohol como una sustancia nociva, como tampoco lo hace un amplio sector de la
sociedad. Los patrones de consumo de alcohol festivo e incluso la idealización
de que resulta saludable hacen que los menores y adolescentes perciban
sensación de poco riesgo y no reparen en las consecuencias indeseables del
consumo de alcohol. Contrariamente, esperan que provoque cambios positivos como
facilitar, desinhibir y potenciar relaciones sociales y soporte necesario hacia
la diversión.
Desde
las UPCCAs se lanza el mensaje, con esta campaña, que ninguna dosis de alcohol
es recomendable para ningún grupo de edad y mucho menos durante el perÃodo de
la adolescencia.
Se
trata de una campaña dirigida básicamente a las redes sociales y a la
cartelerÃa en general, que consta de cuatro carteles diferentes, donde aparecen
una serie de mensajes en clave de humor relacionados con el consumo de alcohol,
las navidades y la situación sanitaria que estamos viviendo como consecuencia
de la pandemia. Además, cuenta con la colaboración del humorista Xavi Castillo,
que ha participado con un breve sketch utilizando los lemas que se han plasmado
en los diferentes carteles de la campaña.
La
Navidad es un momento idóneo para abordar la prevención del consumo de alcohol
desde la familia, sobre todo con nuestro ejemplo como padres y madres. Es
momento de cercanÃa, de acompañamiento, de comunicar, de desarrollar un control
emocional para enfrentar las vulnerabilidades a las que se enfrentan los
jóvenes construyendo redes de apoyo natural y hábitos de saludables de ocio.
Hay que anticiparse a una realidad que está bien vista socialmente, hacer
frente a la permisividad social y la costumbre de mirar para otro lado, se
precisa un trabajo de concienciación en los adultos, en la familia que facilite
desarrollar los factores de protección necesarios para un crecimiento personal
positivo en nuestras hijas e hijos.