Vista general del pleno de Les Corts Valencianes que vota este jueves la propuesta de Compromís que plantea que cada diputado diga de viva voz si el president de la Generalitat, Carlos Mazón, debe dimitir por la gestión de la dana. EFE-Biel Aliño
El pleno de Les Corts Valencianes ha rechazado este jueves exigir la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, por la gestión de la dana del 29 de octubre, en una caótica votación secreta que no ha dejado sorpresas en cuanto al resultado.
La votación de la propuesta presentada por Compromís ha tenido 52 votos en contra (equivalentes a los diputados del PP y Vox presentes) y 41 a favor, que corresponderían al PSPV y Compromís, grupos que han asegurado que diputado suyos no han podido votar porque no les ha funcionado el sistema.
La iniciativa, que Compromís pidió que se votara por llamamiento público a cada diputado, finalmente se ha votado de forma electrónica y secreta, como solicitó ayer Vox, después de haberse anunciado que se iba a hacer en urna y finalmente se haya vuelto a la opción del voto electrónico.
El vicepresidente primero de Les Corts, Alfredo Castelló (PP), que ejerce como presidente en este pleno por ausencia de la presidenta (de Vox) por un problema familiar grave, ha anunciado al inicio de las votaciones del pleno que en este punto se iban usar papeletas y una urna, lo que ha causado extrañeza a Vox.
No obstante, cuando ha llegado el momento de votar la propuesta de la dimisión de Mazón -quien estaba presente en el hemiciclo tras haberse sometido a la sesión de control-, el vicepresidente ha dicho que finalmente se iba a hacer una votación electrónica secreta.
El síndic de Compromís, Joan Baldoví, ha preguntado el porqué de estos cambios, a lo que el vicepresidente le ha respondido que había sido cosa suya que se hiciera en urna y luego lo ha "reconsiderado" tras hablar con la Mesa y decidirlo así.
Se ha iniciado entonces la votación, en la que los diputados han apretado desde sus escaños el botón de sí o no, mientras en la bancada de Compromís se gritaba 'cobardes', 'dimisión' o 'a mano alzada'.
El resultado de la votación se ha reflejado en la pantalla del hemiciclo -pero no el voto individual de cada diputado-, con 41 a favor y 52 en contra, aunque el vicepresidente ha dicho que los votos en contra eran 42 y ha suspendido el pleno unos minutos mientras desde la bancada de la izquierda se gritaba 'Mazón dimisión' y 'vergüenza'.
Tras el receso, Castelló ha aclarado que algunos diputados le han dicho que no han podido emitir su voto, por lo que iba a pedir un informe a los servicios técnicos, y ha indicado que el resultado era de 52 en contra y 41 a favor.
Tanto Compromís como el PSPV-PSOE han pedido que se repitiera la votación ante la imposibilidad de votar de algunos de sus diputados presentes en el hemiciclo, a lo que el vicepresidente se ha negado.
Según ha dicho Castelló, "en la parte de la derecha parece que nadie se ha equivocado" y ha habido "errores" en el lado de la izquierda. El PP y Vox suman hoy 52 votos con la ausencia de la presidenta, de Vox, mientras que en el PSPV y Compromís había hoy 46 diputados.
Posteriormente, el vicepresidente ha explicado en el pleno que los servicios técnicos han señalado en un informe que el sistema ha funcionado, por lo que los cinco diputados que no han votado no lo han hecho por problemas técnicos, sino porque igual estaban "haciendo otras cuestiones".
La portavoz adjunta de Compromís Isaura Navarro ha señalado que es una de las que no ha podido votar y ha pedido que constara su petición de dimisión de Mazón, mientras que Baldoví ha anunciado un recurso a la Mesa de Les Corts para que se repita la votación.
"Ante tamaño bochorno, ataque a la democracia y a los derechos fundamentales de los diputados y las diputadas", desde Compromís se exige la repetición de una votación que es "nula de pleno derecho", para que se garanticen los derechos de todos los parlamentarios.
El síndic socialista, José Muñoz, ha criticado en pasillos que se ha gestionado esta votación "de una manera autoritaria y antidemocrática" y ha considerado que ha sido "una burla" a la ciudadanía y a las víctimas de la dana, que exigen transparencia.
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