La empresa estadounidense de alquiler de patinetes eléctricos Lime se encuentra en una fase de "diálogo amistoso" con el Ayuntamiento de València y considera que el pago de la multa de cerca de 35.000 euros que le impuso este consistorio "no es prioridad" en estos momentos para sus representantes.
El director general de Lime en España, Álvaro Salvat, ha afirmado: "Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento, ahora tenemos una comunicación más fluida y ambos estamos presentando propuestas" aunque por ahora "no hay una fecha concreta para poder volver a operar" en la ciudad.
Durante la primera semana de septiembre, la Policía Local incautó más de 80 patinetes eléctricos de Lime, que junto a las 40 actas de denuncia levantadas acumula sanciones por un importe de cerca de 35.000 euros.
"El Ayuntamiento tiene el papel de decirnos cuándo y cómo volver a operar pero el número de patinetes que va a volver a operar no lo vamos a decidir nosotros y no vamos a poner ninguno sin tener un acuerdo", ha añadido Salvat en la rueda de prensa donde ha presentado un acuerdo de colaboración con la empresa valenciana de cascos plegables Closca.
Además, ha resaltado que si el Ayuntamiento impone una tasa pública para que haya regulación, estarán "encantados" de pagarla con tal de volver a las calles de València para ofrecer el alquiler de patinetes eléctricos a través de la aplicación.
Una de las prioridades de Lime es la seguridad de los usuarios y por ello recientemente ha empezado a trabajar con Closca, siendo esta la primera colaboración de Lime con otra empresa en Europa.
Por su parte, el fundador y máximo responsable de Closca, Carlos Ferrando, ha explicado que ambas empresas "apuestan por la innovación como palanca de cambio" y comparten "el sueño de que ciudades como València sean para las personas" y urbes "más amables".
Salvat ha comentado que Lime y Closca "tienen en común la parte de la seguridad, la parte comunitaria y la parte de innovación" y que con la seguridad trabajan en un acuerdo que permita "cofinanciar o financiar parcialmente los cascos de Closca para los usuarios de Lime".
"El 56 % de nuestros usuarios nunca había comprado un casco antes, por lo que nuestra labor es que los usuarios de Lime tengan toda la seguridad que puedan y qué mejor que con una empresa valenciana que tenga foco en el mundo", ha declarado el responsable de Lime.
Además, ha afirmado que a Lime le "encantaría" trabajar tanto con Closca "como con las instituciones locales en campañas informativas de prevención de accidentes y de circulación segura".
Los retos en conjunto que tienen ambas empresas son "hacer una València mejor, una València del futuro", con el objetivo de dejar a cero las emisiones y convertirse en una marca urbana.
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Lime, en diálogo amistoso con València y sin pagar aún la multa de 35.000?.
Patinetes de la empresa Lime hace unos días en las calles de València. EFE
