El Ayuntamiento de Llíria. --EPDAAnte la problemática del abandono de los campos de cultivo, el Gobierno de Llíria confía en la idoneidad de la creación de un banco de tierras con el objetivo de impulsar su alquiler y frenar la degradación del paisaje.
El término municipal de Llíria está formado en su mayor parte por campos de regadío y de secano que se han ido abandonando en muchos casos, dejando las tierras yermas. "Al no existir la suficiente rentabilidad, muchos propietarios dejan sus tierras y el paisaje se va degradando poco a poco", explica el concejal de Agricultura, Francesc Fombuena.
Con el Banco de Tierras de Llíria, el Ayuntamiento pondrá en contacto a los propietarios de los campos con aquellas personas que tengan la voluntad de trabajarlas, aunque no intervendrá en las negociaciones. "Hay mucha gente joven que está en el paro y que estaría dispuesta a cultivar las tierras", añade Fombuena. "Aunque la rentabilidad del cultivo es baja, nuestro objetivo como gobierno local es volver a dinamizar el mundo rural", concluye el edil.
Además, con la reactivación de la agricultura edetana, el riesgo fitosanitario y de incendios que suponen las tierras desocupadas disminuiría.
Con todo ello, desde el Consejo Local Agrario se ha visto en esta iniciativa la mejor solución al problema del abandono de cultivos, y en el pasado pleno de diciembre se aprobaron las ordenanzas que regularán el Banco de Tierras de Llíria.
Las personas interesadas en el proyecto que deseen obtener información pueden pasarse por la segunda planta del edificio Alts del Mercat, en el departamento de Agricultura.
