El alcalde de Llíria, Manuel Izquierdo, ha anunciado que, "dentro de las políticas de de austeridad que está aplicando el Ayuntamiento, en las próximas fiestas navideñas se producirán importantes recortes en aquellas partidas que pueden ser prescindibles". Entre las medidas que adoptará el Gobierno municipal se contempla prescindir de la caja navideña que se entregaba a los funcionarios o no editar el calendario de pared que todos los años se repartía entre los vecinos de la población.
Además, el Consistorio rebajará más del cincuenta por ciento el presupuesto que destina a la Cabalgata de Reyes, en la que, entre otras cosas, se reducirá el número de carrozas. Igualmente, la iluminación navideña de las calles quedará reducida a la mitad y su presencia se limitará prácticamente a las principales arterias que cruzan la población y la Plaça Major. Del mismo modo, la agenda cultural de actividades también disminuirá este año su gasto.
Todas estas medidas supondrán un ahorro de más de 50.000 euros para el Ayuntamiento edetano. El alcalde Manuel Izquierdo ha manifestado que, "en momentos complicados como los que vivimos, hay que dar ejemplo y ser austeros recortando los gastos que no son indispensables, porque tenemos que priorizar las necesidades sociales de nuestros vecinos, ya que no hay dinero para todo".
