Imagen de archivo de un accidente laboral. EFE-Manuel Bruque-Archivo
Los accidentes laborales causaron 72 muertes en 2023 en la Comunitat Valenciana, 21 menos que el año anterior, y 475 heridos graves en jornada laboral.
En el conjunto de España los accidentes laborales causaron 721 muertes durante 2023, 105 menos o una caída del 12,7 % respecto a 2022, que ha sido generada por el descenso de los siniestros ocurridos durante la jornada laboral.
Según los datos actualizados este martes por el Ministerio de Trabajo, de esos accidentes mortales, 581 fueron en la jornada de trabajo, 98 menos (14,4 % menos) que en 2022, mientras que 140 fueron en desplazamientos al trabajo, los denominados "in itinere", siete menos (4,8 % menos).
Por sectores, los servicios acapararon el mayor número de accidentes mortales en jornada con 370, 47 menos; seguido de la construcción, con 145, un descenso de 15; la industria con 121, 16 menos; y la agricultura con 85, 27 menos.
Al detalle de las actividades, destacan los 104 fallecimientos en el transporte terrestre y por tubería, los 80 de la construcción especializada y los 58 de la construcción de edificios.
La principal causa de muerte en el trabajo fueron infartos y derrames cerebrales con 245 fallecidos, 40 menos que el año previo, seguida a distancia por los accidentes de tráfico, con 91 fallecimientos; y los atrapamientos, aplastamientos y amputaciones, con 87.
Del total, 647 accidentes mortales fueron de asalariados, 98 menos; y 74 correspondieron a trabajadores por cuenta propia, cinco menos.
Por sexo, 658 fueron hombres, 93 menos; y 63 mujeres, 12 menos.
En total, en 2023 se registraron 624.911 siniestros con baja, un descenso del 1,1 % frente a 2022, mientras que se contabilizaron 569.996 accidentes sin baja, un aumento del 0,9 %.
CCOO prevé de un repunte en 2024
Desde CCOO, valoran el descenso de los fallecimientos, si bien avisan de que la caída de los accidentes de trabajo se ha visto muy reducida por las actividades sanitarias y servicios sociales, con 27.561 bajas laborales menos que en 2022 (40 % menos).
Eso se debe, explican, a que en 2022 los casos de covid-19, concretamente derivados de la variante Omicrom, todavía computaban como accidente de trabajo, por lo que, sin esos siniestros, se habría producido un aumento de los accidentes de trabajo con baja.
El secretario de Salud Laboral de CCOO, Mariano Sanz, ha señalado que la incidencia está aumentando en sectores clave como la hostelería, la industria manufacturera, el comercio o el suministro de agua y la gestión de residuos; y ha avisado de un repunte de la siniestralidad si no mejoran las condiciones de trabajo.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado que "todos los días cuando nos levantamos sabemos que tres personas van a perder la vida y cientos verán imposibilitado seguir haciendo su vida por un accidente de trabajo".
En declaraciones a los medios antes de participar en una jornada sobre seguridad y salud en el trabajo, ha hecho hincapié en que "estamos ante un cáncer" que debería ser uno de los temas fundamentales en el debate público.
A su juicio, esta situación es consecuencia de la irrupción de las nuevas tecnologías, sobre todo en las dolencias mentales, así como los procesos de externalización en la prevención de riesgos en las empresas.
El Ministerio de Trabajo inauguró precisamente ayer una mesa de diálogo social con patronal y sindicatos para la reforma de la ley de prevención de riesgos laborales que abordará, entre otros asuntos, los riesgos psicosociales, los asociados a las nuevas tecnologías o a la exposición a determinadas sustancias químicas perjudiciales para la salud.
