LA UNIÓ de Llauradors pide
rigor y máxima celeridad a las autoridades sanitarias en la
determinación de las causas del brote infeccioso detectado en Alemania
para evitar más daños al sector agrario de la Comunitat Valenciana.
LA
UNIÓ indica que los daños son muy difÃciles de cuantificar por el
momento y cualquier cifra facilitada podrÃas ser demasiado aventurada y
atrevida puesto que hay que esperar la resolución del problema, conocer
los envÃos afectados por esta decisión y a cuántos cultivos y destinos
afecta la misma. De todas formas, aparte de los daños directos son
tanto o más importantes los indirectos que se producirán pues el mal
hacia nuestras exportaciones ya está hecho.
LA
UNIÓ señala que las autoridades alemanas todavÃa no han determinado las
causas y el punto de la cadena dónde está el origen de la bacteria
encontrada en unos pepinos comercializados en Alemania, cuya
procedencia de los mismos se atribuyó inicialmente empresas españolas y
de otros paÃses europeos. Esta situación de incertidumbre y las
especulaciones al respecto ponen bajo sospecha la seguridad de la
cadena alimentaria, dañando la imagen del sector y de nuestros
productos hortofrutÃcolas y perjudican su comercialización a nivel
europeo, cuando todavÃa no se ha esclarecido ni siquiera si la
contaminación se produjo en origen, en el transporte o en el manipulado
al lugar de destino.
LA
UNIÓ reclama a las autoridades sanitarias alemanas, europeas y
estatales que esclarezcan a la mayor brevedad posible y rigurosamente
las causas de la infección, puesto que los mecanismos de alerta deben
servir para determinar a ciencia cierta y de forma exhaustiva el punto
de la contaminación y resolver la situación.
Esta
organización agraria cree que las autoridades alemanas han actuado de
forma desleal hacia el sector productor al difundir especulaciones, en
lugar de utilizar correctamente los instrumentos para asegurar la
salubridad de la producción y distribución de alimentos de origen
europeo. LA UNIÓ opina que de forma indirecta la alarma que ha creado
esta situación perjudica injustamente y sin fundamento a los
productores hortofrutÃcolas de la Comunitat Valenciana. En este
sentido, exige al Gobierno español que una vez se esclarezca el asunto
demande al Gobierno alemán una indemnización por los daños y perjuicios
ocasionados.
En
la Comunitat Valenciana, según datos de la Conselleria de Agricultura
de 2010, hay plantadas unas 154 hectáreas de pepinos con una producción
de poco más de 4.800 toneladas.