Los animales de compañía podrán viajar en los autobuses de València con su carnet 'EMT Mascota'

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València tiene previsto aprobar este viernes la nueva normativa que regula la obtención del título "EMT Mascota", que permitirá a los animales de compañía viajar en autobús junto a sus dueños a partir del 25 de noviembre.

Para acceder a este título, personalizado, recargable de carácter bianual y con un coste único de 5 euros, el animal deberá tener un peso igual o inferior a 15 kilos, llevar un chip identificativo, e ir dentro de un trasportín de medida máxima de 45x35x25, ha informado el Consistorio en un comunicado.

Si la iniciativa es ratificada, los propietarios de animales de compañía podrán solicitar el nuevo título "EMT Mascota" en la Oficina de Atención a la Ciudadanía de la EMT.

Para hacerse con un título, el dueño tendrán que presentar el documento de identidad, la cartilla de vacunación del animal actualizada, y una fotografía tamaño carné de la mascota, y así su mascota podrá usar todas las líneas, sin límite de viajes, que gestiona la EMT en València.

Según la normativa, los dueños deberán portar el trasportín en su regazo, y en el caso de que deba ir en el suelo, en sus pies, ya que no podrá ocupar un asiento.

Además, deberán buscar una ubicación en el autobús que no genere molestias al resto de pasajeros, puesto que si se crea alguna situación de incomodidad siempre prevalecerá el humano.

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha manifestado que este bono "responde a las reclamaciones de los propietarios de mascotas, que siempre han reivindicado el derecho a poder acceder a los autobuses con sus mascotas sin que eso suponga un peligro o molestia para el resto de usuarios y usuarias".

En cambio, aquellos animales exóticos, venenosos o considerados potencialmente peligrosos no tendrán permitido el acceso ya que "podrían poner en riesgo a los usuarios y usuarias".

Asimismo, quedan excluidos del título "EMT Mascota" los perros guía y animales terapéuticos, quienes ya tienen su propia normativa.