Los expertos de RUBIO nos facilitan unos sencillos pasos para mejorar con esquemas el rendimiento de los estudiantes

Se acerca el final de curso y, con él, la época más temida por los estudiantes: los exámenes finales. Unos días muy estresantes en los que los pequeños pueden sentirse nerviosos por la presión que suponen estas pruebas que, en muchos casos, condicionarán su futuro. En estas situaciones, es esencial que los padres y madres se muestren como un fuerte apoyo y ayuden a los estudiantes a encontrar herramientas para superar estos exámenes con éxito.

Así pues, los expertos pedagogos de RUBIO, la afamada editorial de cuadernos didácticos, proponen sacar el mayor partido al estudio sintetizando la información a través de esquemas y resúmenes. Este equipo de profesionales propone una serie de pasos especialmente planteados para reducir largos textos a unas anotaciones mucho más útiles y sencillas, que permitirán recordar los contenidos más fácilmente.

Lee el texto detenidamente. En una primera aproximación al contenido, se debe buscar que los niños y niñas comprendan qué están leyendo, sin necesidad de subrayar ni de tomar notas. Identifica cual es el tema principal. La clave está en preguntarse: ¿de qué trata el texto? La respuesta debe ser corta, es decir, condensa la esencia del texto en un solo enunciado. Anota las ideas principales y secundarias. Tras leer y entender la información, destaca los puntos clave de cada párrafo y clasifícalos en función de su importancia. Busca la relación entre ellas. ¿Es posible relacionar unas ideas con otras? Esto permitirá sintetizar el contenido y unificar el relato. Redacta un borrador o mapa mental. Agrupa los datos y ordénalos de forma que puedas identificar todas las partes con un solo golpe de vista. Léelo y comprueba que se entiende. Recuerda utilizar siempre frases cortas y utilizar tus propias palabras. Pásalo a limpio. Una vez revisado, coge un folio en blanco y, con buena letra, vuelve a escribir el resumen o esquema.

Con estos sencillos pasos, conseguiremos potenciar el aprendizaje de los pequeños, además de ayudarles a mejorar su rendimiento en clase, ya que, emplear este tipo de herramientas, implica comprender y procesar aquello que quieren aprender.