LA UNIÓ de
Llauradors denuncia que los precios de la almendra han vuelto a caer
a los lÃmites insostenibles de hace seis años, lo que ha provocado
un fuerte desánimo entre los productores que lo achacan a
movimientos especulativos.
Desde que en 2015
los precios medios de la almendra se situaran en su nivel más alto
con 8,67 €/kg grano no han parado de bajar hasta situarse en los
valores de antes del inicio del boom del almendro. En 2013,
propiciado por un incremento de precio, comienza lo que se dio en
llamar la "fiebre del oro del almendro" que llevó a muchos
agricultores a apostar por este cultivo con la esperanza de aumentar
sus exiguas rentas. La realidad es que, justo cuando empiezan a
entrar las explotaciones en plena producción, las cotizaciones que
perciben han caÃdo hasta valores inasumibles, lo que está
provocando un fuerte desánimo al ver como esas prácticas han tirado
por tierra las esperanzas que muchos habÃan depositado en el
cultivo.
Se echa la culpa
de la bajada de precios a la almendra americana y a la llegada de los
contenedores de la nueva campaña, cuando todo el mundo sabe que ésta
se compra con tres meses de antelación. Por lo tanto, muy lejos de
la realidad, LA UNIÓ dice que "es el pretexto que se repite año
tras año para bajar los precios". La demanda española de almendra
continúa siendo superior a su producción, por lo que hay que
importarla de otras partes del mundo, especialmente de California,
pero a pesar de ser deficitarios los precios descienden.
En la primera
parte de la campaña el precio medio de la almendra comuna -que
representa más del 75% de la cosecha española- es de 4,70 €/kg
grano, un 12% menos que el mismo periodo de la pasada campaña. Es
por ejemplo un 11% inferior al de la italiana, que con muchÃsima
menos producción y de menor calidad, no esta tan sometida a los
movimientos especulativos.
El comportamiento
de las cotizaciones en las diferentes CCAA es además distinto. El
precio en la Lonja de Reus, que sirve de referencia para todo el
Estado, se ha situado en la semana 39 en 4,10 €/kg, 30 céntimos
menos que la semana anterior y casi un 10% inferior al precio medio
de las diferentes lonjas españolas y además con presiones a la
baja.
En este sentido,
LA UNIÓ solicita la puesta en marcha de los mecanismos legales
establecidos en la Ley de Competencia para auditar la fijación de
precios en las distintas lonjas, especialmente la de Reus al ser de
referencia, y que caiga todo el peso de la ley sobre los que
presuntamente estén incumpliendo la ley.
Tras Cataluña,
los precios más bajos se marcan en la Comunitat Valenciana con un
precio medio de 4,56 €/kg, un 3% más bajos que la pasada que ya
habÃan bajado un 43% respecto a la anterior. Los precios más altos
los marca la Lonja de Albacete con un valor de 4,80 €/kg, un 20%
inferior al de la campaña 2017, pero un 30% por encima de la media
española.
Independientemente
de las diferencias entre comunidades autónomas, lo cierto es que
estos precios tan bajos no tienen ningún sentido, ya que en las
primeras entradas de almendras se sitúan entre un 10 y un 20%, según
zonas, por debajo de la pasada.
LA UNIÓ se pregunta cómo es posible
que en apenas cinco campañas se haya hundido a un cultivo que reunÃa
todas las condiciones a su favor para obtener rentas dignas para los
productores, especialmente en unas zonas de interior tan castigadas.