Las madres lactantes están en pie de guerra. El viernes 21, a las 10 de la mañana, han convocado una concetración de madres e hijos en la puerta de la oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de Catarroja para mostrar "nuestro apoyo a Mónica Martí y denunciar el trato que recibió la semana pasada por parte de unos funcionarios de la oficina del SEPE. Queremos defender nuestros derechos y reivindicar un trato justo", aseguran en la convocatoria realizada a través de redes sociales, en las que 55 mamás confirman asistencia y ha sido compartido por más de 200 personas.
Los hechos que motivan esta concentración ocurrieron el 10 de julio, pasadas las 12 del mediodía, cuando esta vecina de Catarroja acudió al SEPES para tramitar una prestación con su bebé de cuatro meses. "El niño lloraba y yo lo mecía e intentaba calmarlo. Cuando le estaba dando el pecho salió un trabajador y me dijo que estaba molestando, que saliera fuera, a pesar del calor que hacía". Un hombre que estaba a su lado increpó al funcionario por esta petición y apoyó a la madre.
"Pero yo me puse nerviosa con la situación y le dije a mi madre que se llevara al niño a la calle. Entonces salió otra trabajadora de los despachos y me dijo que tenía que haberme organizado para dejar al niño con alguien. Que si lloraba era que estaba mal atendido", relató la afectada.
Más presión
Cuando finalmente fue el turno de esta mujer, la persona que le atendió en la mesa volvió a incidir en que "yo no tenía razón. No lo entiendo, porque hay muchas formas de hacer y decir las cosas. Podrían haberme atendido primero para irme antes o haberme dicho la hora concreta de mi turno y me hubiera ido hasta ese momento". Por este motivo, Mónica Martí cursó una queja formal y denunció el caso en medios de comunicación. Esto ha provocado que el Ministerio de Trabajo haya abierto un expediente informativo para esclarecer lo ocurrido. Aseguran que es un "caso aislado" y que sus políticas se dirigen, precisamente, a mejorar las instalaciones para las madres lactantes. A pesar de ello, ha sido tal la indignación entre los colectivos de madres que han decidido trasladar sus protestas a la oficina del SEPE en Catarroja, donde acudirán con sus hijos.