Jornada Rubio."Nunca digas a un niño puedes, pero no quieres", asà de contundente se ha mostrado Mar Romera, una de las mejores psicopedagogas de nuestro paÃs, experta en inteligencia emocional y presidenta de la Asociación Francesco Tonucci, durante su participación en la 3ª Jornada Pedagógica RUBIO. Un encuentro en el que se han dado cita más de 300 educadores y pedagogos para debatir sobre los nuevos modelos y tendencias en educación, donde la experta ha compartido su experiencia que ha plasmado en el modelo educar con tres Cs: capacidades, competencias y corazón.
Para Romera es fundamental sonreÃr y "empatizar cuando educas" y llegar a los alumnos a través de la emoción porque "solo se aprende lo que se ama y los niños os aman a los profesores y asà os aprenden". Durante su ponencia ha recordado a los educadores la importancia de que los alumnos puedan "sentirles con la mirada", porque "si vosotros estáis bien, ellos se sienten bien".
Por todo esto, la reconocida psicopedagoga ha reflexionado con los asistentes sobre la necesidad de cuidar el equilibrio emocional a la hora de ser maestro. "Para mà el docente ideal debe ser una persona culta, que viaje y lea mucho, y que sea capaz de transmitir esa pasión por la lectura a sus alumnos, pero sobre todo que los escuche y respete", ha añadido Romera.
"Si un maestro está motivado, será capaz de trasmitir esa pasión a sus alumnos, y conseguirán que se interesen en aprender por motu proprio una vez salgan del aula", sostiene Romera. La experta en inteligencia emocional también ha resaltado la figura de los padres en relación con el aprendizaje fuera del aula, pues "nuestros hijos e hijas nos ven como modelos a seguir y replicarán los comportamientos que ven en casa". Por eso, "es indispensable que los niños recobren su propia autonomÃa y tengan sus propios fracasos que les ayudarán a aprender en primera persona y evolucionar. Es fundamental para las familias ni sobreprotegerlos, ni sobre estimularlos, ni sobre regalarlos".
Al hilo de esta reflexión, Romera ha recordado que "aunque estamos en el mejor momento de la sociedad, nuestros niños y niñas están tremendamente fastidiados", tal y como demuestran las estadÃsticas que señalan que uno de cada cinco niños en edad escolar obligatoria sufre algún trastorno psicológico con necesidad de tratamiento. Esto significa que una media de cinco niños por aula necesita ayuda. Por esta razón, ha reivindicado la necesidad de hacer "pedagogÃa de altura a ras de suelo".
Junto a Romera, ha participado en la 3ª Jornada Pedagógica de RUBIO Juan Antonio RodrÃguez Bueno, director del CEIP 'Ramón y Cajal' de Alpartir (Zaragoza), reconocido por la Fundación Ashoka como colegio Changemaker, firme defensor del lema de su "comunidad educativa" que sostiene que "todos los niños y niñas pueden cambiar el mundo" y como lo están logrando sus alumnos desde este pequeño pueblo de Zaragoza.
"Nuestros alumnos sienten que están cambiando el mundo desde Alpartir gracias a las nuevas tecnologÃas. Gracias a plataformas como Wikipedia, donde nuestros estudiantes han subido contenido relacionados con la historia del pueblo, los alumnos participan cooperativamente en mejorar su propia comunidad y comprueban que su trabajo tiene sentido al no quedarse encerrado en un cajón", confiesa el director.
Asimismo, el educador ha defendido la necesidad continua de renovarse, por lo que ya están trabajando en nuevos proyectos de transformación en su colegio, que cuenta con poco de más de 40 alumnos. En cuanto a contenidos, han comenzado a explorar la neurociencia aplicada a la educación, una tendencia al alza con la que se explica el funcionamiento de nuestro cerebro al aprender, o el aprendizaje de servicio, es decir, aprender mientras ofrecemos un servicio a la comunidad, "porque queremos participar en la recuperación de nuestro patrimonio cultural", resalta RodrÃguez.
De hecho, la "Comunidad educativa de Alpartir", como les gusta denominarse al contar con el apoyo y participación de todo el pueblo, ha logrado múltiples reconocimientos internacionales y lo ha conseguido porque, tal y como defiende RodrÃguez Bueno, "nosotros funcionamos por evidencia. Por ejemplo, hay numerosos estudios que demuestran la eficacia de la organización heterogénea de los alumnos, que es intrÃnseca en los colegios rurales, y en la implicación de las familias en la educación de los hijos. Mientras, los grandes colegios siguen manteniendo los cursos por edades".
Por último, el experto en Flipped Learningy doctor en Ciencias de la Educación, Raúl Santiago, también ha remarcado, durante el encuentro, la necesidad de un cambio en los espacios de enseñanza, para comenzar a concebirlos como "espacios de aprendizaje".
"Los estudios nos indican que los docentes dedicamos más de 60% de nuestro tiempo en el aula a explicar contenido", he reflexionado Santiago, "mientras que a la práctica le dedicamos poco más del 20% de la clase". En este sentido, el modelo de aprendizaje invertido defiende la necesidad de darle la vuelta a estas cifras, para lo que necesitan una mayor implicación tanto del profesorado, como de los alumnos.
Este método implica que los estudiantes se preparen la mayor parte de contenidos teóricos en casa, ya sea a través de tutoriales de vÃdeo, podcast, o soportes impresos, elaborado por los docentes. De esta manera, el tiempo de clase se convierte en espacios de aprendizaje práctico, en lugar de espacios de enseñanza.
Este encuentro, organizado por la editorial de cuadernos didácticos RUBIO, se ha convertido en una cita de referencia para el sector educativo. "Con este foro buscamos acercar nuevos modelos educativos a docentes y pedagogos, como el de las tres Cs o el aprendizaje inverso, asà como ejemplos prácticos para que los profesionales de la educación puedan sacar ideas y también sentirse inspirados para desarrollarlas", señala Enrique Rubio, director de la editorial e impulsor de esta jornada.
RUBIO nace hace más de 60 años de la mano de Ramón Rubio y es la editora de los afamados cuadernos didácticos basados en potenciar la plasticidad del cerebro, a través del desarrollo de las competencias básicas, como la escritura y el cálculo. Desde su fundación, RUBIO ha vendido más de 300 millones de ejemplares de cuadernos, que han acompañado a varias generaciones de españoles.
