Marga Sanz (EU): "Es en 1988 cuando la Sindicatura de Cuentas detecta 24 millones de euros en facturas escondidas. Lo que no sé es por qué no las afloraron entonces y se esperaron al 2012. Pues sencillamente porque necesitaban de una cantidad de financiación determinada para pagar el gasto corriente, que no tenían, y acogerse al FLA o al pago de proveedores, y por eso no tuvieron más remedio que aflorar esas facturas. Si hubiera habido una voluntad, lo hubieran hecho mucho antes".
"Porque ni Camps, ni Zapatero, ni Lerma son ya administración competente. El actual Consell no puede encogerse de hombros. Y es un hecho tan grave que Esquerra Unida exigió la comparecencia del presidente en Diputación Permanente el pasado mes de julio para que se tratara este tema, y no compareció. Y lo debería haber hecho a petición propia, pero ha preferido que el escándalo escampe y que nos olvidemos. Pero este engaño no se puede olvidar, ni los maquillajes contables que han llevado en estos momentos a uno de los mayores descréditos internacionales de la Generalitat".
