El coordinador territorial de Unión Progreso y Democracia en la Comunitat Valenciana, Alexis Marí, plantea encargar una auditoría externa de las cuentas públicas que analice el endeudamiento real que deja como herencia la desastrosa gestión del Partido Popular durante lustros y evalúe las posibilidades financieras a corto y medio plazo.
Además, Marí propone examinar la situación actual del sector público con el fin de reajustar las plantillas de los trabajadores de las empresas de la Generalitat y los empleados públicos a las necesidades reales. El coordinador recuerda que "una parte de los trabajadores de las empresas públicas valencianas está cobrando una nómina simplemente por tener el carnet del PP, sin evaluar su valía profesional". Marí es partidario de revisar el número de consellerias, secretarías autonómicas y direcciones generales, reducir el personal de libre designación y altos cargos y reordenar sus retribuciones.
El coordinador asegura que su partido está en disposición de ofrecer "una alternativa segura, fiable e institucional al gobierno actual y lo primero que hay que hacer es, tras conocer las cuentas públicas de la Generalitat y poner en marcha las medidas de austeridad prometidas, impulsar de una vez por todas la Ley de Dependencia, amputada hoy en día por la inoperancia y poca voluntad política del Consell".También, insiste en la idea de consensuar el futuro modelo productivo y económico de la Comunitat para atajar, de una vez por todas, el problema del paro.
Marí destaca que la próxima cita electoral europea debe servir para que "los ciudadanos sepan que Europa siempre es parte de la solución, no el problema. Nuestros vecinos comunitarios están acostumbrados a rendir cuentas de la gestión pública y a vigilar en qué se gasta el dinero de los impuestos". Para Marí, "nuestra obligación pasa por ser responsables con el dinero de todos. Lo público no se financia solo, porque también hay que costearlo, pero no estamos dispuestos a renunciar a las prestaciones sociales cubiertas gracias al esfuerzo de los valencianos y el resto de españoles. La Ley de Dependencia no puede quedarse en punto muerto".
