Más de
30 entidades de personas con discapacidad intelectual se encierran desde mañana
y hasta el próximo sábado 29 de septiembre en sus centros con el fin de
reclamar la deuda que la
Generalitat tiene contraÃda con ellas y que las está llevando
a la quiebra.
Profesionales,
voluntarios, familiares y personas con discapacidad vivirán y dormirán durante
dos noches y tres dÃas en sus centros como medida de protesta ante una
situación "que ya es totalmente insostenible" y que se une a las caceroladas
que se llevan celebrando esta semana frente a la ConsellerÃa de
Bienestar Social. Acciones que finalizarán en una primera fase, el próximo 11
de octubre con una concentración y Asamblea Ciudadana en la Plaza de la Virgen en Valencia.
Sólo de
la ConsellerÃa
de Bienestar Social se debe a estas entidades más de 15 millones de euros, que
se suman a la deuda de las ConsellerÃas de Empleo, Educación y Sanidad, lo que
ha llevado al colapso a muchas de ellas que no pueden pagar a proveedores, ni
las nóminas de sus trabajadores desde hace meses, ni siquiera prestar los servicios
que hasta el momento prestaban. Muchos padres han tenido que hacer frente a
cubrir gastos para que los centros no cierren, pero la situación ya está atentando
contra los derechos del colectivo y contra su dignidad.
La
deuda que tiene contraÃda la Generalitat
Valenciana con el sector, unido a los recortes del Gobierno y
en la Ley de
promoción de la AutonomÃa
y Atención a las Personas en situación de Dependencia, está poniendo en peligro
los derechos conseguidos durante más de 40 años de trabajo y esfuerzo para que
las personas con discapacidad intelectual fueran ciudadanos de pleno derecho y
no "ciudadanos de segunda".