Masías, un barrio por acabar en la ciudad de Moncada

Con el tren llegó la gente. Masías comenzó a desarrollarse como núcleo urbano a principio de los años 20, empujado por la creación de un tren que une Bétera con Valencia, en 1891, y que tiene parada en Masías. La gente comenzó a ir a pasar un día en el campo las jornadas festivas y acabó comprándose un terreno allí, donde más tarde construirían una caseta o un chalet, dando origen al que hoy es el barrio de Masías, en Moncada.

El fenómeno de la segunda residencia dio un gran empujón a Masías, que en la actualidad superan las 2.000 viviendas, en las que cada vez más familias instalan su residencia habitual. No obstante el crecimiento de Masías, a caballo entre la urbanización y el barrio, se ha desarrollado de forma desordenada provocando un alto déficit urbanístico de la zona.

Esta situación requiere de una gran inversión municipal, como vienen denunciando desde su creación, hace 30 años, la Asociación de Vecinos de Masías. "Calles sin asfaltar, aceras inexistentes, falta de señalización, obras inacabadas, falta de limpieza viaria y en zonas verdes… son muchas cosas lo que hace falta arreglar en el barrio", explica Amparo Pérez, presidenta, Heriberto Pérez, vicepresidente y José Luis Català, secretario de la entidad vecinal que aglutina a casi 400 socios.

La realidad es que todavía hay más de 200 viviendas sin conexión a la red de alcantarillado, en las calles 138, 134,144 y 145, si bien "el Ayuntamiento de Moncada va a desarrollar un proyecto en el que conectará al menos un tercio de estas casas. El resto seguirá con el pozo ciego aunque paga la tasa de alcantarillado como todos", aseveran.

Situación similar se vive con la falta de aceras o servicio de limpieza urbana. Aunque se pagan los impuestos municipales como los de cualquier barrio en Masías no pasan a diario los barrenderos y la mayoría de las aceras han sido construidas por los propietarios de las viviendas, añadiendo más irregularidad urbanística. "Aquí la accesibilidad para personas con discapacidad es nula. Es imposible ir con una silla de ruedas, a no ser que vayas por la calzada con los coches", añaden desde la asociación.

A pesar de que el barrio de Masías, con más aspecto de urbanización abandonada que de zona urbana, está rodeado de arboledas, apenas cuenta con zonas verdes habilitadas para el ocio.

En este sentido proponen adecuar el gran espacio existente entre la calle 130 y el camino de la Pelosa para convertirlo en una especie de "parque central. Para paseo y recreo de todos los vecinos de Moncada". Actualmente este espacio está muy degradado debido a los vertidos de basura incontrolados y la falta de poda y arreglo de los caminos.

Un pequeño parque infantil junto a la antigua estación, hoy apeadero, de Metro y otro en la zona de nueva urbanización Jardines de Masías, son las únicas alternativas para los niños del lugar. "Hicieron un parque en la calle de la Estación pero no lo han terminado y apenas se puede usar", dicen. Algunos vecinos que escuchan la conversación paran para confirmar dicha situación "es una pena con el dinero que se habrá gastado el Ayuntamiento en este parque que lo dejen sin terminar y sin poder darle uso", lamenta una residente cercana.

Pero no es el único proyecto inacabado, ni el más costoso. La Ciudad de la Pelota tampoco se utiliza a falta de terminar y solventar unos errores de construcción. El Ecoparque de Moncada, situado en Masías, sufre la misma situación: construido sin atender a las normativas no cumple los requisitos en cuanto a distancia de viviendas y permanece cerrado a modo de 'trastero' donde se guardan los contenedores de basura. Este periódico pudo comprobar que algunos ciudadanos depositan los enseres en la puerta de las instalaciones, a pesar de estar inactiva. Operarias del Ecoparque explicaron que en el interior se realizan labores de reciclado, si bien no especificaron de qué tipo.

Pero, sin duda, una de las reivindicaciones más importantes de la Asociación de Vecinos de Masías es la de la apertura del nuevo centro cívico. En la actualidad comparten el antiguo situado en el apeadero de Metro con la comisión de fiestas y las clavariesas de la Virgen de Mayo. "No tenemos espacio, ni calefacción ni potencia para enchufar una estufa. Es una pena tener un edificio nuevo y sin usar con la inversión que se realizó", critican.

El nuevo centro cívico, terminado hace menos de dos años, sigue cerrado. "El Ayuntamiento de Moncada nos dice que no hay dinero. Falta el permiso de habitabilidad, dar de alta la luz y el agua y una persona que esté allí, servicio de limpieza…", añaden. Dinero no debe tener el Consistorio ya que "con este son 5 los años que no recibimos subvención" recordaron. Con estas ayudas "hacemos varios boletines informativos y pagamos a un abogado que asesora a los asociados, ente algunos gastos".

Otro proyecto de reciente creación, el de la urbanización de la calle 130, la que va al cementerio, también es motivo de crítica "no está bien acabada. Lo hicieron rápido y mal. No dejaron sitio para aparcar y los vecinos suben los coches a las aceras, que son muy altas y con una molesta gravilla".
Masías también es deficitaria en cuanto a señalización viaria y rotulación, hay que conocer este barrio de Moncada para no perderse y andar con cuidado para no ser arrollado por algunos vehículos que pasan a gran velocidad, sin señales con limitación de velocidad que se lo impida, como ha podido comprobar este periódico. Además, los vecinos alertan de los riesgos de incendios al no existir limpieza de las zonas con árboles, donde se amontonan ramas secas y arbustos.

Uno de los actuales caballos de batalla de la Asociación de Vecinos de Masías y del propio Ayuntamiento de la ciudad de Moncada es la instalación de una antena de telefonía móvil, de la empresa Vodafone, en una vivienda del barrio.
Ahora la empresa agota los plazos que la legislación le da para retirarla como el Consistorio de Moncada le ha ordenado, al no contar con la licencia necesaria para estas instalaciones.  "Si no hacen caso habrá que pedir una orden judicial para entrar en la casa a quitarla. El asunto está denunciado", relatan algunos residentes cercanos a esta antena.

La mejora del barrio de Masías de Moncada es una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno de la localidad. Según confirmó el concejal de Urbanismo, Vicente Conejero, para esta legislatura "se han previsto varias actuaciones importantes en este núcleo de la ciudad, aunque como es obvio no podremos resolver en tan poco tiempo todos los problemas o deficiencias del barrio", remarcó.

Una de las más inmediatas es la apertura del nuevo centro cívico, una infraestructura que continúa cerrada dos años después de su construcción. Conejero explicó que el inmueble presenta problemas de construcción que deben ser subsanados. El gobierno local pidió un informe a la Diputación de Valencia y está previsto que, en breve, den comienzo la obras para la reparación de cuestiones como los defectos de la fachada o las grietas.
Para mejorar el entorno, se ha planificado además la habilitación de un parque infantil con juegos para niños de diferentes edades que se ubicará justo enfrente del nuevo centro cívico.

El barrio de Masías ha sido incluido también en los proyectos presentados por el Consistorio de Moncada al plan de sostenibilidad de la Diputación de Valencia.
Una de las obras que se va a acometer con la financiación del organismo provincial es la mejora del alcantarillado en algunas partes del barrio. También dentro del plan de la Diputación se va a proceder a la colocación del alumbrado en la calle 130A, así como a la reparación de farolas en otras calles de este núcleo de Moncada.

Además, según remacó el edil de Urbanismo, la construcción de un colector, que se explicó a los vecinos, será vital para el barrio.
Vicente Conejero admitió que "hay mucho por hacer" en Masías y "vamos a intentar que se vayan solucionando las cosas, pero acabamos de entrar en el gobierno de Moncada y necesitamos tiempo para poder desarrollar los proyectos".