Mazón asegura que estará "contento" si le auditan cuando se vaya porque no oculta "nada"

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, del PP, ha asegurado este viernes que estaría "contento" si quien le suceda al frente del Consell valenciano encarga una auditoría sobre su gestión ya que "cuando no se tiene nada que ocultar, se está dispuesto a enseñarlo todo".

Tras una conferencia organizada por el Foro Alicante del conseller de Sanidad, Marciano Gómez, el president ha señalado que comprende el "nerviosismo" de los responsables del Botànic ante el anuncio, el pasado martes, de que ha encargado una auditoría forense del sector público de la Generalitat para clarificar "aspectos de dudosa legalidad" en cuanto a contrataciones, falta de control de recursos, colocación a dedo y pagos sin autorización.

Ha dicho que lo entiende porque la propia Intervención de la Generalitat ha estimado que en un solo año del Botànic del socialista Ximo Puig se efectuaron 4.000 contrataciones de personal sin cobertura presupuestaria y sin la autorización de la Dirección General de Presupuestos, y que hubo contratos menores a dedo por más de 700 millones de euros.

Ha proseguido que esas irregularidades fueron detectadas por Intervención "en tiempos de (Ximo) Puig" y que su gabinete ha tomado la decisión de aclarar las dudas porque "los alicantinos, los valencianos y los castellonenses merecen saber la verdad".

"Lo que debemos es decirles toda la verdad conforme vayamos teniendo los datos en tiempo real", ha apuntado el popular, quien ha dicho que él también "se pondría nervioso" si la propia Intervención llega a decir que no constaba la identificación de los receptores de las transferencias del anterior Consell, "o lo que es lo mismo, que el Botànic no sabía a qué cuentas estaba pagando".

Preguntado por el apoyo especial a la cerámica ha dicho que lo que este sector necesita "de manera muy concreta es promoción en los mercados" de destino dado que actualmente se registra "una crisis de pedidos", y ha agregado que el Gobierno de España llega "tarde, mal y a cuenta gotas" en sus ayudas, por lo cual le pide que "espabile un poco".

Del sector del calzado, ha subrayado la buena relación y se ha mostrado dispuesto a impulsar alguna misión extraordinaria y campaña de promoción de refuerzo, así como en impulsar la actualización de los oficios ligados a esta actividad.