La máxima representante actual de Tyrius, Eugenia Garrigues, hija de la histórica presidenta de la organización Asunción Francés, se lo agradeció desde la tribuna. Al hacerlo y mencionar su nombre y primer apellido, se produjo un momento de incertidumbre, con pitos desde un sector del inmenso salón (caben 1.200 comensales) y aplausos más nutridos desde otros lugares que acallaron a los primeros. "Han protestado desde tres mesas de las 82 existentes", matizaron posteriormente desde Tyrius para detallar la reducida dimensión de las quejas.
Con cierto runrún por lo inesperado de la situación concluyó el parlamento de Garrigues, que recalcó la presencia del president que "pone en valor" la importancia de una asociación que aglutina a unas 120.000 personas, en el 90% de los casos mujeres, que tenÃan a sus principales delegadas en esta clásica comida de fin de curso. No se trata del único encuentro de este calibre de Tyrius anualmente, ya que hace otro similar en Navidad, también en el mismo lugar, la sala Rex de Alzira, con autobuses fletados desde toda la provincia.
Esta capacidad de convocatoria permitió al president de la Generalitat corresponder a decenas de peticiones de fotos con él, saludar a numerosas asociadas que le transmitieron su afecto con sendos besos en la mejilla y disfrutar de una comida tranquila -dentro del entorno multitudinario- antes de desplazarse a la conferencia de presidentes de comunidades autónomas.
Le acompañaron la vicepresidenta del Consell, Susana Camarero; la alcaldesa de Xirivella y presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Paqui Bartual; o la secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá, además de media docena de directores generales y diputados provinciales como Avelino Mascarell o Inma González.
La representación de primeros ediles estaba configurada por la de Albalat dels Tarongers, MarÃa Asensi; el de AlfarrasÃ, Ismael SanvÃctor; la de Alginet, Elio Ferrer; o el de Alberic, Toño Carratalá, entre otros.
