Me
manifiesto abiertamente republicana, es algo que no puedo
esconder, y en estos momentos de cambio me veo en la obligación de
pelear, por mÃ, por mi padre, por mi abuelo que pagó con cárcel el
gobierno legÃtimo salido de unas urnas y que luego pasó media vida
teniendo que ir a la guardia civil a presentarse; por los muertos
de las cuneta, por las maestras de la república, por los
exiliados y por las esperanzas rotas; pero sobre todo tengo que
luchar por el futuro, de mi hija, el futuro de su generación, porque
ella viva en una sociedad mejor, más justa, que aprenda de su pasado
y sepa respetarlos, que sus libertades se vean reconocidas y que como
mÃnimo tenga el derecho de cómo y por quien quiere ser
gobernado.
Es
necesario que tengamos la capacidad de poder elegir, considero
que dados los últimos acontecimientos, es necesario que me den
la posibilidad de poder decidir qué tipo de gobierno quiero, y de
quién quiero que esté en esas instituciones, porque igual ,
dados los acontecimientos y las acciones y declaraciones de algunos,
igual he cambiado de parecer.
Los
ciudadanos no votaron a los actuales diputados teniendo en cuenta los
actuales acontecimientos, por lo que lo más justo y democrático
serÃa volver a darle la voz al pueblo y que se reorganizaran
las mayorÃas, a todo esto hay que añadir la pérdida de legitimidad
del partido popular, asi con de algunos de los diputados del
resto de partidos, con la destrucción total y absoluta del
estado del bienestar y la traición absoluta a programas electorales
e ideales.
"La
Constitución permite su cambio, incluso de la forma de Estado de
MonarquÃa a República, pero tiene unos trámites. Asà que si los
ciudadanos o algunos partidos quieren la República o un
referéndum para votarla, el camino está claro: presentar una
reforma constitucional en las Cortes y someterla a votación.
Por supuesto, ese texto serÃa rechazado con la aplastante mayorÃa
absoluta del PP".
Esto
son declaraciones de Rajoy, por lo tanto yo no pido un
Referéndum monarquÃa o república, lo que reclamo es la
convocatoria de elecciones anticipadas, que se detenga la coronación
del nuevo rey hasta que exista un nuevo gobierno elegido por las
urnas, y que este nuevo gobierno tenga la verdadera legitimidad para
poder tomar una decisión de este calado.