"El objetivo es
salvarse". Es la frase que resumió
la rueda de prensa de Voro tras un nuevo batacazo del Valencia en casa, esta
vez ante el Eibar (0-4). DifÃcil explicar cómo un equipo construido para estar
en la pelea por Europa no levanta la cabeza y rivales de menor presupuesto le
sacan los colores una semana y otra también.
Mestalla, lo que en otro tiempo
fue un recinto inexpugnable, se ha convertido en un campo neutral para
cualquier equipo foráneo con ganas de crecerse y no por la falta de apoyo de la
grada porque la afición roza el lleno cada dos semanas con la esperanza de
despertar de la pesadilla que le está tocando vivir. Pero hay imágenes que
valen más que mil palabras. Ya ni los silbidos sirven para escenificar la
frustración. Tras el tercer tanto del Eibar, obra de Dani GarcÃa y con más de
30 minutos, gran parte de la afición optó por abandonar un estadio que arde
antes de Fallas.
El Valencia solo ha conseguido
atrapar en casa dos triunfos en toda la temporada frente al Deportivo Alavés y
el Espanyol. Precisamente el cosechado contra los pericos auguró un cambio de
tendencia que solo tuvo continuidad ante el Villarreal, que sà lucha Europa y
dejó hace tiempo de ser un rival directo. Lo dice Voro, la clasificación y las mejores apuestas de bet365, que sitúan al conjunto 'ché' como uno de los
candidatos a perder la categorÃa junto a Sporting de Gijón, Granada y Osasuna.
Kempes ya no es embajador del Valencia
La situación liguera es cuanto
menos preocupante con solo cinco puntos de margen con respecto al descenso. Los
fichajes de Zaza y Orellana pueden que den algún punto porque calidad tienen
para ello. Sin embargo, el problema del Valencia no es uno de nombres ni del
entrenador, aunque carguen conjuntamente con la misión de evitar caer a la
Segunda División. Se precisa de un cambio estructural difÃcil de aplicar
mientras la familia Lim esté al mando. La destitución de Mario
Kempes como embajador del club es otro
ejemplo más de la falta de compresión de lo que son las señas de identidad de
un club. Y es que sus crÃticas no eran más que el altavoz de una afición cansada
de haber caÃdo en manos ajenas.
Por delante el Valencia tiene 18
finales para evitar el peor desenlace posible a una temporada que va camino de
ser más dramática que la anterior. De 60 puntos posibles, solo 19 aparecen en
el casillero de un Valencia que el próximo fin de semana visita el Benito
VillamarÃn para medirse al Real Betis de VÃctor Sánchez del Amo. Un encuentro
que en principio se perderá Carlos Soler por sanción, después de la roja que
vio frente al Eibar. El club recurrirá la tarjeta del canterano, amonestado por
su reacción ante la agresión
de Gonzalo Escalante
sin balón de por medio.