La Alcaldesa de Quart de Poblet en el momento de recibir a los Reyes Magos. EPDAMiles de niños y niñas de Quart de Poblet salieron a la calle para recibir a los Reyes Magos. Después de realizar la protocolaria al Ayuntamiento, donde fueron recibidos por la alcaldesa, Carmen MartÃnez, Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron a la avenida Ramón y Cajal para iniciar la cabalgata, que finalizó, como manda la tradición, en la avenida San Onofre.
El espÃritu participativo y colaborador de los quarteros y las quarteras se puso de manifiesto un año más en el desfile más esperado antes de la noche más mágica del año, en el que participaron más de medio centenar de personas.
Una veintena de asociaciones locales contribuyeron a que el recibimiento a Melchor, Gaspar y Baltasar, organizado por el Ayuntamiento, estuviera a la altura de lo que se merecen sus Majestades de Oriente. Por ello, la alcaldesa, Carmen MartÃnez, ha hecho llegar a todas las personas que han participado en la cabalgata el agradecimiento de la corporación municipal.
Este año, las entidades que han participado son: la Banda de Cornetas y Tambores de la Falla Marqués de Solferit, la asociación de Tabal i Dolçaina "Va De Bo", la asociación de Amas de Casa y Consumidores Tyrius, la Escola Coral "Veus Juntes", las fallas General Asensio-Marqués de Solferit, PÃo XII Jaume Roig, L'Alcota-Sagunt, Carrer Alacant y Poeta Llorente-Barón de Cárcer, representadas por sus falleras mayores infantiles y los presidentes infantiles, las comisiones de fiestas de los barrios Santa Cecilia, San Onofre, Roger de Flor, Mare Nostrum y 1º de mayo, la Entidad Cultural Castilla La Mancha-Quart, el Centro Cultural Andaluz, las clavariesas de Santa Cecilia y los Clavarios de San Onofre, la Societat ArtÃstico Musical "La Unió" y la Agrupación Musical "L'Amistat". No ha faltado tampoco la PolicÃa Local.
La cabalgata comenzó delante del campo de fútbol y concluyó en la avenida San Onofre, donde los niños y niñas del pueblo pudieron saludar personalmente a los Reyes Magos. Durante el recorrido, se lanzó una tonelada de caramelos y otros obsequios.
