La Casa de la Dona de Mislata acogió ayer por la tarde el acto de clausura de la tercera edición del programa "Voluntariat pel valencià", una iniciativa de la concejalía de Promoción del Valenciano que pretende fomentar el uso social de la lengua propia a través de la formación de parejas lingüísticas. En la edición de este año se han vuelto a formar 30 parejas, por lo que desde el Consistorio están más que satisfechos con la acogida que ha tenido el programa por parte de la ciudadanía.
Ayer por la tarde se reunieron los responsables del programa, la entidad Escola Valenciana, con los participantes, tanto los mentores como los aprendices, para hacer balance de la experiencia y compartir opiniones y sugerencias de cara a futuras ediciones. La actividad, con una duración de diez semanas, está pensada para poner en contacto a vecinos que quieren aprender valenciano y lanzarse a hablarlo con voluntarios que ya dominan la lengua. La idea es que, a través de encuentros, cuya duración y periodicidad la acuerdan los propios interesados, hablan sobre cualquier tema de conversación que les resulte interesante, siempre que sea en valenciano.
En una ciudad donde la mayoría de la población utiliza el castellano para comunicarse, conseguir que en sólo dos años se haya doblado el número de parejas desde su primera edición es todo un éxito que, como anunció la concejala de Promoción del Valenciano, Ana María Julián, "es la mejor garantía de que el programa continuará realizándose en años sucesivos, y lo tenemos que seguir fomentando si queremos que la gente que tiene interés por aprender nuestra lengua lo continúe haciendo". La propia concejala fue la encargada de repartir los diplomas de fin de curso que acreditan el esfuerzo tanto de los voluntarios como de los aprendices.
