Mislata ya puede decir que es una "Ciudad amiga de la infancia". Lo será al menos durante el periodo 2014-2018 gracias al sello de reconocimiento que UNICEF ha concedido al Ayuntamiento de Mislata y que significa un espaldarazo a las políticas municipales dirigidas a los niños y jóvenes de la ciudad.
Al inicio de esta legislatura, el gobierno de Carlos Fernández Bielsa se marcó como una prioridad apostar por las políticas de infancia y adolescencia, una empresa ambiciosa con una meta a largo plazo, lograr la incorporación a la red de Ciudades Amigas de la Infancia. El viernes pasado llegó el ansiado momento. La secretaria permanente de este programa de UNICEF se reunió en la sede de su comité español para elegir qué municipios, tras un exigente proceso de evaluación, se merecen este sello de reconocimiento por destacar en sus políticas activas de promoción de los derechos de la infancia.
Muy pocos municipios en todo el país pueden presumir de ser consideradas "amigas de la infancia". En la Comunitat, el sello sólo lo tenían hasta ahora Alzira y Quart de Poblet, un selecto grupo al que ahora se une Mislata y Torrent. Este premio, explica Bielsa, permitirá al gobierno municipal "desarrollar nuevas estrategias de participación infantil y, sobre todo, consolidar todo el trabajo que hemos para llegar hasta aquí. Vamos por el buen camino y por ahí seguiremos avanzando".
Además de tener una concejalía propia para coordinar las políticas dirigidas a los más pequeños, el Ayuntamiento aprobó hace más de un año un Plan Municipal de Infancia y Adolescencia y constituyó diferentes entes y herramientas de participación de los niños, el más importante de todos ellos el Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia. Todas estas medidas eran requisitos exigidos por UNICEF para conceder el sello CAI (Ciudades Amigas de la Infancia).
Hace unos días visitaron Mislata dos técnicos de UNICEF para reunirse con el alcalde y los concejales de las áreas implicadas en el Plan de Infancia: Paqui Giménez, de Infancia; Pepi Luján, de Educación y Alfredo Catalá, de Bienestar Social, además de un buen grupo de técnicos municipales. De aquel encuentro salieron más que satisfechos con las iniciativas puestas en marcha en Mislata, lo que ha servido para entrar en este selecto grupo de ciudades.
Desde que se conoció la noticia el viernes por la tarde, la satisfacción ha sido generalizada en Mislata. No sólo en el Ayuntamiento sino también en la comunidad educativa y en las muchas entidades y asociaciones que están implicadas en el Plan de Infancia. Esta mañana, Maribel Romero, directora del colegio público Ausiàs March, reconocía que el sello de UNICEF era una noticia muy positiva: "Los niños representan el futuro. Que se tenga en cuenta su voz y se escuchen sus opiniones es muy importante para su formación como futuros ciudadanos". Por su parte, Aurelio Ávila, del AMPA del colegio Almassil, también se felicitaba por el reconocimiento y espera que su consecución "sea el principio de un trabajo que se debe mantener en el futuro".
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