El Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Moncada ha lanzado la nueva campaña de presupuestos participativos para 2019. Tras el éxito de los presupuestos de la anterior campaña (2018) en la que se destinaron cerca de 1.000.000 de euros, se inician los presupuestos participativos del 2019. Éstos suponen "un nuevo reto para avanzar, profundizar e innovar en la cogestión pública y la planificación comunitaria de los recursos", indicaron fuentes municipales.
Como novedad se ha establecido una distribución territorial por barrios. La delimitación territorial se ha establecido como una manera de localizar, organizar y convocar a la ciudadanía para que detecte las necesidades del barrio donde vive y profundice en la responsabilidad compartida y pertenencia a la ciudad. Estos son: Barri dels Dolors, El Pulmó, Cementeri; Barri Barcelona, Les Eres; Centre Ciutat; Barri Badía; Masies; Sant Isidre de Benaixever, Barri del Pilar, Barri de les Torres.
La nueva campaña tiene como objetivo: Asentar el funcionamiento de los presupuestos participativos; Generar un espacio ciudadano de debate y decisión estructurado; Delimitar la participación territorialmente por barrios, creando así la perspectiva de comunidad y de pertenencia a un barrio, estableciendo criterios presupuestarios solidarios y equitativos; Comprender de forma integral la nueva forma de gobierno abierto y participativo.
Además, se creará una Comisión Territorial de Participación Ciudadana para garantizar la promoción de la participación, el buen funcionamiento de los presupuestos y el cumplimiento de los acuerdos, en la cual podrá formar parte la ciudadanía, de forma voluntaria, en representación de los barrios, los y las representantes de las asociaciones vecinales, sectoriales y partidos políticos.
Con este proceso, el Ayuntamiento de Moncada facilitará la participación a aquellos colectivos y personas que no suelen estar representados en los procesos de toma de decisiones. Se dará acceso a la participación a la infancia y adolescencia (a través de una consulta dinamizada en los colegios e institutos) y a la comunidad educativa representada por el Consejo Escolar.
La puesta en marcha de este proceso busca generar un modelo de ciudad social más cercano a todos los sectores de la ciudadanía, basada en la responsabilidad compartida, la información y la toma de decisiones sobre el espacio.
