La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha asegurado que en este
momento el Gobierno valenciano está gestionado la emergencia sanitaria, y
que el momento del análisis, la reflexión, la crítica o la autocrítica
será "posterior", cuando se tengan los datos para poder hacerla.
En
la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, la también
consellera de Igualdad y Políticas Incusivas ha destacado que las
visitas a las residencias de mayores se empezaron a restringir el 7 de
marzo, "mucho antes de la declaración del estado de alarma" por parte
del Gobierno, y en coordinación con la Conselleria de Sanidad.
Ha
indicado que el protocolo remitido por el Gobierno el 6 de marzo no
restringía las visitas en estos centros, y ha precisado que el protocolo
remitido por su Conselleria a las residencias el día 12 de marzo era
una recopilación de las circulares que se habían ido enviando.
Asimismo,
ha señalado que el 13 de marzo se empezaron a equipar los centros con
nuevos recursos para poder atender a los residentes enfermos, diez días
antes de que lo solicitara el PP, y ha destacado que estos procesos
llevan su tiempo ya que nadie tiene una residencia equipada y vacía.
"No
sé si alguien piensa que hay un edificio con todo lo que necesita una
residencia, vacío y preparado para cuando llegara una pandemia", ha
planteado Oltra, quien ha dicho que este Consell tiene todas las plazas
residenciales cubiertas porque hay "muchas personas esperando" para
optar a este recurso.
Sobre el traslado y agrupación de
residentes, ha señalado que no se hará distinción entre residencias
públicas y privadas, como tampoco se está haciendo en la provisión de
material, y se seguirán criterios médicos y de proximidad para que los
traslados se produzcan al centro medicalizado más cercano a donde se
encuentra el residente.
Ha explicado que en estos momentos hay
nueve residencias "bajo alta vigilancia de la Conselleria de Sanidad" y
que se equiparán otros centros equivalentes, dependiendo del impacto que
la enfermedad provoque en cada persona.
Por otra parte, la
vicepresidenta ha matizado que cuando la semana pasada dijo que si esta
crisis hubiera pasado hace cinco años, hubiéramos tenido más
dificultades, no estaba haciendo referencia a la gestión del Gobierno
anterior (del PP) sino al sistema que había entonces.
Ha indicado
que también lo hubiéramos tenido más difícil hace tres años porque el
sistema social "está en construcción" y en estos años lo que se ha
estado haciendo es ir "dando musculatura" y fortalecer un sistema que
pese a ser la cuarta pata del Estado del Bienestar, siempre ha sido
tratado como "la hermana pobre".
En este sentido, ha lamentado
que se interpretaran sus palabras como "un ataque partidista", y ha
defendido que en estos momentos lo que hay que hacer es "acercar el
hombro", mientras que los análisis, ha dicho, "se habrán después".
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