Mónica Oltra amb Ricard Barberà presentando su candidaturaEl salón de actos de la Casa de Cultura de Xirivella se quedó pequeño ayer lunes para acoger el acto de presentación de las candidaturas de la actual vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y de Ricard Barberà, actual alcalde de Xirivella.
En sus intervenciones, tanto la vicepresidenta del Consell como el alcalde de Xirivella destacaron los buenos resultados conseguidos por los gobiernos plurales de progreso a la Generalitat y al Ayuntamiento de Xirivella. "Los que pronosticaban que el gobierno plural de Xirivella fracasaría, que sería un desastre, se han equivocado. El gobierno de Xirivella ha funcionado y la mejor prueba es la buena gestión económica, con todos los indicadores positivos: rebaja de la deuda, reducción del periodo medio de pago, eliminación de las facturas impagadas...", aseguraba Barberà.
Otro punto destacado fueron los avances conseguidos durante esta legislatura en bienestar social, área en la que Oltra y Barberà han mantenido una colaboración constante, como responsables, respectivamente, de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y de la Concejalía de Bienestar Social de Xirivella. "Esta legislatura ha servido para sacar del pozo las áreas prioritarias: educación, sanidad e inclusión social, además de administrar con rigor y responsabilidad los recursos y las cuentas; para la próxima legislatura ya tenemos las bases para afrontar inversiones más ambiciosas en infraestructuras", va explicar Oltra.
En cuanto a las intervenciones del público referidas en Xirivella, se centraron en cuestiones como el transporte público o la movilidad. En este sentido, el próximo candidato a la alcaldía de Xirivella aseguró que es fundamental continuar reivindicando un transporte público de calidad, lo que no se podrá conseguir si no obtenemos los mismos recursos que otras áreas metropolitanas.
Por su parte Mónica Oltra contestó preguntas del público sobre cuestiones como la inversión en ciencia, la abolición de la prostitución o la lucha contra la mercantilización del cuerpo de las mujeres en prácticas como los llamados "vientres de alquiler"
Al acabar el acto, los asistentes se trasladaron a la nueva sede de Compromís, muy próxima en la Casa de Cultura, en la calle de Sant Antoni, 11.
