A pesar del frío, cientos de niños y sus
papás han salido a la calle a recibir a Sus Majestades los Reyes de Oriente. La
cabalgata real, acompañada de la Banda de Música de El Puig y un grupo de
animación ha recorrido el municipio repartiendo juguetes y golosinas para
todos. El ruido de los cerca 200 "rastres de pots" encabezaba la comitiva. Se
trata de una tradición ancestral y propia de El Puig de Santa María en el que
cada año participan más niños y este año ha batido el récord. El "rastre de
pots" es un artilugio creado a partir de objetos metálicos con el que,
antiguamente, los niños recorrían las calles haciendo todo el ruido posible
para sorprender a los Reyes Magos.
La Cabalgata ha hecho parada en las
escalinatas del Real Monasterio, donde Sus Majestades han recibido la llave del
pueblo por parte del Alcalde y se ha
disparado un ramo de fuegos artificiales
por su atenta y, seguro, generosa
visita.
Ha puesto el broche de oro a unas fiestas
navideñas dedicadas a los pequeños y pequeñas, que han podido disfrutar de más
de una decena de actividades diferentes.