Tal vez no haya llamado demasiado la atención de los miles de automovilistas que circulan a diario por la autopista A-7, en su tramo de by-pass, pero sà ha sido importante para los vecinos de una pequeña localidad que, tras décadas de ostracismo, ahora sà podemos decir que existe. Y es que el nombre de la población de Museros ya tiene su espacio en la salida 315 de esta concurrida vÃa. El empecinamiento de su alcaldesa, Cristina Civera, lo ha hecho posible después de más de treinta años de reivindicaciones.
Según explicó la primera edil de Museros, Cristina Civera, en esta localidad nunca entendieron el motivo por el que el nombre de Museros habÃa quedado fuera de la señalización pese a que la autopista recorre parte de su término municipal mientras sà que aparecÃan poblaciones ubicadas más lejos de la carretera. "Sé que a lo largo de estas tres décadas -dijo- ha habido polÃticos y funcionarios que han tratado de enmendar esta situación", pero no se consiguió nada.
Desde que accedió a la AlcaldÃa de Museros, la socialista Cristina Civera se propuso este asunto como uno de los retos para esta legislatura. Tras conocer que se trataba de una competencia del Ministerio de Fomento, la responsable municipio inició las gestiones. "Con el cambio de gobierno y la entrada de Pedro Sánchez se nombró a Juan Carlos Fulgencio, compañero de partido, Delegado del Gobierno y competente en resolver este asunto", por lo que la alcaldesa de Museros se puso rápidamente en contacto con el responsable polÃtico para tratar de acelerar esta petición ante la proximidad de las elecciones locales que ponÃan fin a la legislatura. "Fui muy pesada durante cerca de ocho meses porque querÃa dejar esta seña de identidad de nuestro pueblo antes de dejar de ser alcaldesa. Era una reivindicación histórica y querÃa que se resolviera", explicó Civera.
Al final, lo consiguió. El nombre de Museros está ya rotulado en la salida 315 de la autopista A-7, junto a los de Massamagrell, Náquera y Moncada. También se ha incluido en la señalización de otras vÃas secundarias. "Parece una tonterÃa pero para nosotros era muy importante", concluyó Civera.